El Albo obtuvo el torneo Ciudad de Bahía Blanca y sueña con ganar el título que se le niega desde 1990. Repasá en esta nota todos los detalles de la campaña del equipo de Guillermo López con estadísticas que solo GENTE DE BÁSQUET te puede mostrar.
Estudiantes conquistó el Ciudad de Bahía Blanca, el primer torneo del año en Primera División, y sueña con volver a ganar un campeonato tras 23 años.
El Albo comenzó el año con el pie derecho, venciendo a Napostá. Aunque estuvo bien acompañado, la figura en aquel primer partido fue Gonzalo Torres, una de las incógnitas en tiempos de predicciones por su actividad con la Selección Nacional U19 que lo llevó a ser el único bahiense en el mundial de República Checa.
En ese sentido, uno de los refuerzo que sumó para potenciar la zona pintada fue Aníbal Buzzo, clave en la victoria ante San Lorenzo. No obstante, iba a llegar el primer traspié, en su visita a 9 de Julio, más allá de contar con la última bola a manos de Amore para igualar el juego.
Un paso importante dio el conjunto del «Ruso» López en su visita al Manu Ginóbili: allí, con 25 tantos de Cleppe, derrotó a Bahiense. Luego llegó el triunfo en el Casanova ante Pueyrredón y la sufrida victoria en cancha de Argentino cuando entre Paletta y Cecchi casi dan el golpe.
La mancha en la campaña la iba a propinar Villa Mitre: el último campeón fue el único equipo que pudo vencerlo en las dos ocasiones. El primer duelo, de bajo goleo, se definió nuevamente con un tiro de Amore que no quiso entrar.
Sin embargo, Estudiantes se puso de pie con rapidez y derrotó como huésped a El Nacional con destacada actuación de su media cancha: Oyhamburo (21 y 7 asistencias) y Matías Martínez (22). Aquel día Cinti debió abandonar el juego a los 62 segundos: esguince de tobillo. Una lesión que se reiterará más adelante en otros soldados.
Para afianzarse en la punta, el Albo venció a Liniers en casa con un triple fundamental de Amore y gran partido de Torres. Ya con Pennacchiotti, se deshizo de Napostá, San Lorenzo y 9 de Julio en fila en el inicio de las revanchas.
Ante Bahiense regresaron las lesiones: aquella vez fue Buzzo el que pisó mal y debió resignar el resto del torneo. No obstante, Pennacchiotti se perfilaba como figura alcanzando los 35 puntos de valoración y el Albo seguía firme.
La tercera baja por esguince se produjo en la visita con triunfo a Pueyrredón. Franco y «Matute» se destacaron, y Amore fue la víctima. La recta final comenzó con victoria ante Argentino en la previa del duelo con Villa Mitre. Aquel choque le podría haber dado al Albo el torneo, pero otra vez el Tricolor lo venció en suplementario.
Es por eso que Estudiantes debió aguardar hasta el 10 de Julio para festejar, tras el triunfo ante El Nacional y la derrota de Villa Mitre a manos de Pueyrredón. Con el Ciudad de Bahía Blanca en el bolsillo, el Albo cerró la primera mitad del año visitando a Liniers.
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