El tiro del final

Duele por la forma, pero lejos está de cambiar la realidad. Argentina estuvo a un suspiro de llevarse el Grupo E en Greensboro, pero Estados Unidos sepultó el esfuerzo nacional con un doble imposible de Reggie Hearn sobre la chicharra y con la marca completamente encima.

Fue la daga final para el 84-83 de los locales, que se llevaron el liderazgo pero no opacaron el cierre de unas Eliminatorias fantásticas de la Selección, que había asegurado su lugar en el Mundial de China 2019 en la ventana pasada. 

Lucio Redivo fue el máximo anotador del equipo, con 18 puntos (4/10 t3, 2/3 t2, 2/3 t1); además sumó 2 rebotes, 2 asistencias y un robo en 20m02. Mientras que Lucas Faggiano ano anotó (0/2 t3, 0/1 t2), pero bajó un recobre, regaló 9 asistencias y 2 recuperos en 22m50.

El próximo paso se dará el 16 de marzo, con el sorteo del Mundial.

El comienzo fue para el olvido, ya que la defensa de los locales y la falta de concentración nacional llevó a los nuestros a cometer una pérdida detrás de otra.

Fueron 7 en total en el primer cuarto, que le dieron 9 puntos a los de Van Gundy. Para colmo, la efectividad muy pobre (4-15), sobre todo por forzar tantos triples (3-11). Si la diferencia fue de ocho (22-14) fue algún pasaje defensivo sólido y por dos bombazos de Piñero en el comienzo.

El inicio del segundo cuarto encontró a Argentina abajo por 12, pero llegó la reacción, sobre todo a partir de los ingresos de Lucio Redivo (5 puntos) y, especialmente, de Agustín Cáffaro, nuevamente a pura personalidad y determinación.

El joven interno sumó 8 puntos (incluido un triple), 3 rebotes y una linda asistencia para una buena conversión de Delía cerca del aro, que sumados a un mejor Brussino limaron la diferencia a sólo uno (34-33).

Sin embargo, un par de desconcentraciones le dieron aire a los locales, que metieron un parcial de 8-2 para irse tranquilos al descanso largo (42-35).

Hablar del juego es difícil después de este cierre. Sabíamos que teníamos jugadores inexpertos y que nos iba a costar jugar contra un rival como Estados Unidos. Supimos reinventarnos, tuvimos actitud, fuimos agresivos con la defensa en todo el campo, apostamos y nos rindió Piñero como 4 tirador. Los confundimos. Pero no alcanzó (Sergio Hernández)

La Selección mostró su mejor cara al regreso del vestuario. Redivo abrió el aro con tres triples seguidos, y el equipo fue tomando cada vez más confianza.

Con un doble más falta de Delía llegó la primera ventaja (51-49), que luego se fue ampliando por varios motivos, como el excelente trabajo ofensivo de Marcos (10 tantos en el 3°), como la conducción (sumada a su buena defensa) de Faggiano (llegó a 8 asistencias), o como los triples de Brussino y Piñero (2), que sobre el final abrieron el margen (65-59).

Brussi estiró con otro bombazo en el inicio del último pero el local se despertó y emparejó (72-72). De todas maneras, Argentina respondió con triples de Mata y Piñero (segundo máximo anotador con 16), más un lindo doble de Redivo (goleador con 18) por línea de fondo para sacar 6 a 1m50 del final (81-75).

Pasaron las Eliminatorias. Nuevo formato y un gran desafío en todo sentido. Balance súper positivo. Clasificados al Mundial de China y un equipo que mantuvo siempre su identidad y nos hace ilusionar para lo que viene. También organizacional y logísticamente estuvimos a la altura (Federico Susbielles)

Sin embargo, el local quemó las naves y se puso a tiro tras un triple de Trice (83-82).

Tuvo la última y el seleccionado bancó con una buena defensa, pero la bola quedó de nuevo para el local con 1 segundo. Y en la salida de fondo llegó la daga desde la esquina de Hearn, un tiro prácticamente imposible. Fue hacia adentro y fue victoria local.

Pero la Selección nacional está lejos de quedarse con ese resultado. El objetivo estaba cumplido y de qué forma.

Fuente: Germán Beder (prensa CABB) y FIBA.

Fotos: FIBA.