Atenas (Patagones) siempre tuvo en claro cuál era la fórmula para someter a Olimpo, en Bahía: jugar prácticamente perfecto. Y, de la teoría, lo llevó a la práctica. El maragato tuvo el control en todo momento y se impuso por 80 a 61. Frenó la racha positiva de seis éxitos al hilo del aurinegro en el Tomás, donde no caída desde el 20 de noviembre de 2016, contra Estudiantes (O). El jueves próximo, Olimpo será local de Parque Sur, otro de los del lote de arriba.
Así como entre fines de 2016 y principios de 2017 Olimpo hilvanó ocho victorias de manera consecutivas, ahora le tocó sufrir la tercera derrota al hilo.
Quizá, resultó bastante dolorosa, teniendo en cuenta de la forma en que se dio y que abandonó una seguidilla de seis triunfos seguidos en el Norberto Tomás. Su último tropiezo databa del 20 de noviembre del año pasado, cuando Estudiantes (Olavarría) lo doblegó por 75-56.
Pero, lo cierto, es que anoche prácticamente fue un monólogo la performance de Atenas (Patagones).
Desde el vamos ingresó mejor plantado, traduciéndolo en el tanteador y escapando por 9-3, 14-5, 16-5, 22-5 y 27-9. Ello, lo logró a través de la repartición del goleo: Emiliano Agostino (13 puntos), Scott Cutley (5), Howard Wilkerson (5) y Bruno Oprandi (4).
Mientras, Maceratesi comenzó a mover el banco como nunca, al no hallar respuestas de ninguno. La desorientación, poca imaginación e iniciativa aurinegra «colaboró» para que el maragato obtuviera fácilmente el 1ºC por 27-12. Tampoco era buena su eficacia.
Abroquelado en zona y con dos bombas seguidas de Christian Schoppler inició el anfitrión el 2ºC. También se sumó Franco Ruesga y Schoppler añadió un doble, estableciendo un 15-5 que lo ilusionó (29-39), a 2m42s del descanso más extenso.
No obstante, otro triple de Agostino casi sobre la expiración del tramo inicial, llevó serenidad para Atenas (P), que se retiró al entretiempo 15 arriba después del esfuerzo bahiense (46-31).
Olimpo venía muy bien, jugando muy sólido y con una fluidez muy buena. Nosotros dijimos que para empezar a medirnos con los que van arriba teníamos que ganar afuera. Lo necesitábamos y estoy muy contento. La clave era tratar de cerrar la primera vía de gol de Olimpo, que es Schoppler. Lavoratornuovo hizo un trabajo tremendo atrás y todos en el equipo se fajaron. Las reglas se cumplieron y la clave estuvo ahí, en defensa (Emiliano Agostino por FM Universal 95.5)
Las positivas señales que había mandado Olimpo en su mejor pasaje del partido, podían llegar a esperanzar a los suyos de una prolongación durante el complemento.
Pero no.
Atenas volvió a las fuentes. Y Agostino castigó sin piedad, Wilkerson lo acompañó y Oprandi lo imitó, para que la ventaja entre uno y otro elenco volviera a agigantarse paulatinamente: 57-35, 62-35 y 68-38.
El maragato se sintió cómodo, gobernó a gusto y piacere y dio por sentenciado el pleito después de 30 minutos de acción: 70-40.
No había más para deducir.
La vergüenza deportiva olimpiense lo llevó a recortar mediante Thomas Granado, Dwayne Smith, usufructuando una antideportiva de Cutley y colocándose a veinte (57-77), con 2m34s por disputar.
Más allá de algún roce entre Cutley y Bettiga o la ira que provocó Agostino en los plateístas, la superioridad de Atenas (P) fue indiscutible y categórica.
Siempre comandó en el marcador y no es la primera vez que impone su sello en Bahía.
Olimpo, con muchos deberes para el hogar…
Síntesis | TNA – Conferencia Sur – Juego #22
Olimpo (61): Ramiro Iglesias 0, Christian Schoppler 12, Dwayne Smith 11, José Fabio 0, Thomas Granado 17, (FI); Franco Pennacchiotti 4, Valentín Bettiga 7, Lucas Marín 5, Agustín Sánchez 2 y Franco Ruesga 3. DT: Franco Maceratesi.
Atenas de Patagones (80): Bruno Oprandi 9, Emiliano Agostino 27, César Lavoratornuovo 3, Scott Cutley 15, Howard Wilkerson 14, (FI); Junior Peralta 0, Agustín Giarrafa 9 y Martín Percaz 3. DT: Guillermo Bogliacino.
Parciales: 12-27, 31-46 (19-19), 40-70 (9-24) y 61-80 (21-10).
Arbitros: Raúl Lorenzo – Danilo Molina.
Cancha: Norberto Tomás (club Olimpo).
Fotos: Prensa Atenas Patagones.