Juan Sergio Palumbo dialogó con Gente de Básquet sobre la gran campaña de Independiente en el torneo de Segunda División. En una jugosa nota, el entrenador analizó el rendimiento de su equipo y los objetivos alcanzados. Además expresó su crecimiento como entrenador y los objetivos para la próxima temporada.
– Qué balance haces de la temporada de Independiente?
El balance de la temporada es netamente positivo. Con el equipo más joven y de menor presupuesto de la categoría, siempre fuimos competitivos e hicimos campaña de playoffs en los dos torneos. En el primero nos quedamos afuera en un triple empate, habiendo ganado 8 partidos. Y en el segundo nos quedamos con un merecido sexto lugar, demostrando el progreso del equipo en el transcurso del año.
Con la gran cantidad de infortunios del equipo durante el año (lesiones de larga recuperación, graves problemas personales, etc), nos llena de orgullo haber terminado el año de esta forma, y con el grupo tan unido como siempre.
– Se cumplieron los objetivos que se habian planteado?
Totalmente. El objetivo del club con mi llegada, fue ordenar el basquet del club, y tener un equipo superior disciplinado, que entrene duro y que siempre deje todo adentro de la cancha. No sólo se lograron esos objetivos, sino que además logramos que el club vuelva a jugar playoffs, y que sea un equipo molesto de enfrentar hasta para el mejor equipo del torneo.
Interiormente, en el equipo nos habíamos propuesto jugar los playoffs, así que el objetivo grupal también logramos cumplirlo.
– Qué les faltó para poder ganar la serie de play- off?
Nos faltó poco y mucho a la vez. Los dos partidos se definieron en los últimos minutos. En el primero, la localía deLa Falda se hizo sentir mucho, y jamás pude tener en cancha al equipo que, a mi criterio, el momento del juego pedía. Nuestro interno más desequilibrante sólo pudo jugar 13 minutos, y terminé con 3 internos afuera por 5 faltas, y con el otro adentro de la cancha con 4; eso nos limitó mucho y la aparición de Lan en un momento clave, nos definió el juego. El segundo fue parejo durante los 40 minutos, hubo un trabajo defensivo impresionante de Montanaro a sus internos de mayor capacidad de anotación, pero no pudimos detener a Martín Miguel, que casi no erró y terminó definiendo la serie, pese a que tuvimos el último tiro para empatar y «salió de adentro».La Falda fue un justo ganador, y merecedor de estar en semifinales… a nosotros nos quedó la espina clavada de haber estado muy cerca de llegar a una instancia impensada a principio de año, cuando varios pronosticaban que estaríamos últimos en la tabla.
– Qué impacto tuvo en el club la buena campaña realizada por el equipo?
La gente que es REALMENTE hincha de Independiente, acompañó al equipo desde principio de año y valoró el esfuerzo hasta en las derrotas. La finalización de la temporada, con el objetivo cumplido, generó alegría en ellos y las felicitaciones no dejaron de llegar, hasta de personas que sin estar relacionadas al basquet, están constantemente en el club y entienden que hicimos un muy buen torneo.
Considero que las ganas, la disciplina y la unión del equipo, más la firme intención de siempre jugar bien al básquet (que lógicamente no siempre salió); han llenado de orgullo a todas las personas que quieren al club.
– Desde que arrancaste a dirigir hasta ahora en qué aspectos crees que has crecido como entrenador?
Realmente no me gusta hablar de mi, y preferiría que lo respondiera algún jugador que haya estado durante los 2 años conmigo; pero te voy a responder igual. En lo estrictamente basquetbolístico, al haber estado toda mi vida en Liniers, me tuve que adaptar a un juego distinto por el cambio de categoría, principalmente en aspectos defensivos. Este año fuimos un equipo que siempre tuvo pocos puntos en contra, y que fue disciplinado tácticamente.
En cuanto a conocimientos uno siempre va mejorando, porque sigue leyendo, investigando, observando y enriqueciéndose constantemente. El manejo del grupo fue sencillo porque todos los jugadores que he tenido, son excelentes personas y siempre han tenido mentalidad equipista y positiva, y por eso nunca fue un problema tener un equipo largo, y todos han rendido cuando les tocó entrar, hasta el jugador número 11.
Y mentalmente, en lo personal ha sido positivo haber enfrentado y vencido a equipos dirigidos por directores técnicos de mucho prestigio, como campeones de primera, o con pasado en Liga Nacional y TNA, y hasta campeones con la selección de Bahía. Más allá de siempre sentirme seguro de lo que hago dentro de la cancha, esas victorias han sido personalmente especiales, como una autodemostración de no ser menos que nadie (y siempre creyendo que tampoco soy más que otro).
Y en cuanto a lo extra basquetbolístico, comprendí las necesidades concretas del club, y junto a Stéfano Barba (entrenador de mini basquet), tuvimos un año de esfuerzo constante, organizando eventos, haciendo intercambios, trayendo gente al club, y pensando continuamente en las categorías formativas de la institución; algo que por suerte ha sido apreciado por las familias de nuestros jugadores, como también por padres, colegas y dirigentes de otros clubes, a quienes agradezco públicamente por habérmelo dicho, ya que es una motivación extra para seguir trabajando.
– Cuál es la idea en cuanto al equipo para la temporada que viene?
Aún no he arreglado mi continuidad, y eso lo vamos a definir la semana que viene. Por lo que hemos hablado, hay voluntad de ambas partes para seguir con este proyecto, que conlleva mucho más que resultados deportivos en segunda división. En la previa, la idea es poder dar un pequeño salto de calidad, manteniendo una base de este plantel, y sumándole un par de incorporaciones importantes, para poder estar todo el año entre los 5 de arriba. Sé que siempre hay 3 equipos con un presupuesto que excede a la categoría y al que por el momento no podemos equiparar ni acercarnos, pero aprovechando el trabajo de estos dos años e incorporando en puestos claves, creo que podemos volver a disimular esas diferencias económicas adentro de la cancha.
La buena temporada del equipo superior, y las excesivas ganas puestas por todo el cuerpo técnico del club, han motivado a los dirigentes a hacer un mayor esfuerzo para poder reforzarnos. Ojala esto se termine concretando, y podamos tener un gran 2012.