«Pepe» Sánchez contó que la eliminación de Bahía Estudiantes en la LNB lo acercó al retiro porque «la lesión lo tenía loco»; luego con las horas le brotó la idea de jugar «aunque sea un cuarto de temporada más». Fijó como mayor auto crítica no contar con una línea de trabajo y que debieron «soportar cosas innecesarias», sobre todo de los extranjeros. Jasen y la continuidad de la Gestión, lo positivo.
En un diálogo jugoso en el programa ¿Y ahora qué hacemos? de FM Universal 95.5, Juan Ignacio Sánchez dejó sus impresiones tras la temprana eliminación de Bahía Estudiantes de la presente Liga Nacional de Básquetbol.
«Con el paso de las horas uno empieza a tener un panorama mucho más objetivo y hacer un balance de lo que ha sido la temporada y está claro que no ha sido positiva para nosotros, no solo por la ubicación final sino también por todos los contratiempos que vivimos», señaló ‘Pepe’.
Al respecto, el base sostuvo que: «algunos (contratiempos) vinieron por errores propios y otros por cosas que suceden como las lesiones. Lo positivo es que fue un año más del proyecto, que consolida lo que estamos haciendo y que por lo menos no tuvimos que sufrir para mantener la categoría, como le pasó a Obras y a Formosa (La Unión), equipos de más presupuesto”.
Errores varios
«(Los errores) Son más que evidentes. No tuvimos continuidad con los americanos, lo de Víctor (Baldo) nos condicionó ya que esperábamos un jugador que estuviera en buenas condiciones físicas y nos encontramos con otra cosa. Eso complicó y, sumado a mi lesión, porque había hecho una gran pretemporada y estaba muy bien físicamente», puntualizó el olímpico.
No obstante, Sánchez remarcó que «la nota positiva fue la llegada de Pancho (Jasen), no solo por lo que dio en la cancha sino por el ánimo que le puso a todo y por verlo de nuevo jugar en Bahía, un placer enorme para mí como compañero y para la gente”.
¿Cómo armar un equipo (más) competitivo?
«Hacer cosas te lleva a equivocarte y la gran auto crítica que tenemos que hacer, independientemente del presupuesto, es el hecho de no poder tener una línea de trabajo», enfatizó.
“Más allá del entrenador, no logramos una línea de juego que nos identifique. Se tomaron decisiones basadas en la necesidad, como pasó con los americanos (sic), y no en los valores que le dan a un equipo, más allá de que gane o pierda, una solidez», contextualizó el bahiense.
Pepe Sánchez jugador
«Cuando termina una temporada, y perdés, te sentís muy mal; porque creo que podría haber hecho más cosas para el equipo y la lesión en la espalda me tiene bastante loco, sobre todo en el día a día, hacen decirte ‘hasta acá llegué, a otra cosa’. Pero cuando va pasando el tiempo, y como el receso es muy largo, lo empezás a ver de una manera más fría… amo jugar al básquet y voy a intentar poner todo para hacer una buena recuperación de la espalda y estar al menos una temporada más”, se sinceró.
A propósito, Pepe sostuvo que «depende de la evolución de la lesión, cuánto antes esté voy a jugar. Espero poder estar toda la temporada, tres cuartos o media, para jugar quizá mi última Liga, no lo sé. Con esta edad uno no planifica tanto y va año a año, sino preguntale a Espil (risas)».
«La decisión más importante…»
«…la tomamos una semanas antes de terminar la Liga: separar la parte de Gestión de la Deportiva. Es lo más sano. Tenemos un director deportivo que es Juan Espil, y ya con un año de experiencia en su trabajo él va a ser quien tome las decisiones y comunique el destino deportivo del equipo. Llegó el momento de separar las aguas, yo desde mi rol de gestión y como jugador y Juan (Espil) junto con el entrenador que sea ocupados de la parte deportiva”, aclaró.
«Es una decisión a la cual teníamos que llegar como lo hicimos en diferentes áreas. En el mediano o corto plazo buscaremos quien pueda sucederme como responsable de la gestión porque la idea es lograr una estructura que tenga vida propia, que no dependa de nadie y que pueda perdurar en el tiempo para Bahía», concluyó.
Escuchá el audio original: Juan Ignacio Sánchez
Imagen: Prensa Bahía Basket.