Bahía Basket sigue preparando las armas para la temporada que se avecina de la Liga Nacional de Básquet, en esta ocasión en el William Harding Green del Club Pacífico. Sebastián Ginobili y su cuerpo técnico realizaron trabajos de cortinas en parejas y en ternas, haciendo mucho hincapié en la parte defensiva.
El entrenamiento comenzó de la mano del preparador físico, Cristian Lamberch pasadas las 19.30 horas con unos movimientos elípticos y de elongación para entrar en calor y luego le entregó el plantel a Mauro Polla que siguió con la adaptación formando dos filas en un fondo de cancha que pasaban por detrás de él para realizar lanzamientos de 3, de 2 y al final bandejas, bajo la atenta mirada de Sebastián Ginóbili. Nicolás Lauría fue el único jugador que no formó parte del entrenamiento.
Luego debían, en parejas, hacerse pases contra el tablero y salir con un pase largo de contraataque hacia el otro aro, desarrollando la velocidad y la agresividad. Inmediatamente después se va a incorporar un jugador a estas salidas rápidas, pero en vez de definir en velocidad en el extremo opuesto de la cancha, debían elaborar jugadas preestablecidas de cortinas y pases para poder concretar en el poste bajo o de 3 con los perimetrales. Con un descanso de 5’ con elongación, el conjunto estaba listo exclusivamente para “Sepo”.
A partir de una mini charla de lo que quería que hagan sus jugadores, Ginobili les entregó una pelota para que jugaran 1 contra 1 en una mitad de la cancha, haciendo hincapié en que el defensor debería tener a la pelota del rival lo más alineadamente posible del pecho con respecto del aro. Luego de unos cuantos ataques detuvo el entrenamiento para designar el nuevo ejercicio, que iba a consistir en un 2 contra 2 con una cortina del pívot para la salida de un perimetral. Este trabajo sirvió para reforzar, sobre todo, en cómo debían salir los jugadores de la cortina o como debían hacer las ayudas en defensa.
El equipo practicó estos ejercicios durante un largo período y con muchas variantes: de un lado del aro, del otro, con cortinas para el pívot o para el perimetral. Una vez entendidos los fundamentos, pusieron en práctica lo entrenado y jugaron 3 contra 3 de manera libre. Finalizado estos ejercicios el equipo quedó, una vez más, en manos de Mauro Polla, quien separó a los jugadores para que hagan conversiones en parejas de distintos sectores de la cancha. El entrenamiento que duró una hora y media finalizó con el PF haciendo trabajos de elongación.
Por otra parte, quedó establecido que mañana miércoles el plantel entrenará por primera vez en su casa, el Polideportivo Municipal (ex Matadero).