Pueyrredón fue un hueso duro de roer, dio pelea todo el encuentro y se quedó con un importante triunfo para seguir prendido al objetivo de esquivar las últimas ubicaciones. Se impuso como visitante a Liniers por 86-84 con un doble a 9s de Nicolás Martorana, quien justamente fue el goleador del encuentro con 24 unidades, seguido por Germán Andrés (18) y Ramiro Aguirre (13). Mientras que Santiago Torre (19 y 5 triples), Gonzalo Badano (17) y Mariano Pizzo (16) fueron los más destacados por el dueño de casa.
Pueyrredón comenzó mejor el encuentro merced a la defensa zonal 2-3 que plasmó, la que le permitió correr en varias oportunidades al hacerse rápido del rebote defensivo. Vago manejando los tiempos y con Desimoni (6) y Martorana (8) anotando cerca del cesto marcó diferencias. Pero Liniers tiene ese plus que no te permite descuidarse y encontrando gol exterior (4/8 T3) más el trabajo de Pizzo (7) en la pintura sacó una leve distancia en el marcador.
Un rápido 9-2 en el arranque del segundo chico favorable para el visitante fue vital para volver al ruedo. El ingreso de Andrés (11) fue determinante porque le otorgó a la ofensiva dinámica, tiro exterior y movilidad, dado que rompió hacia el cesto continuamente. Además Desimoni marcó la intensidad que necesitaba el equipo para neutralizar las distintas variantes del “chivo”. Sin embargo el local mejoró en defensa, permitiéndole correr a Badano (7) y cuando frenó el balón, Pizzo volvió a marcar diferencias para irse arriba por la mínima al descanso largo.
Una ráfaga de triples (3 consecutivos) en el arranque del tercer capítulo le permitieron a Liniers tomar 10 de ventaja (53-43); pero cuando pudo haber dado el golpe de gracia falló desde la línea (6/12 T1) y obviamente Pueyrredón reaccionó con Andrés (5) a la cabeza y Martonara (6) demostrando su experiencia en la pintura. A los aportes de Badano (5) y Torre (11) desde el perímetro (4/5 T3 entre ambos) se les sumó el juego de Quiroga (8) debajo del cesto. Aunque tuvo un duelo personal con Roberson Jr. (4) sobre el final del chico, inmersos en una paridad que marcó el desarrollo del encuentro.
Ya en el epílogo y ante la nula efectividad de ambos equipos en sus lanzamientos externos, ambos decidieron poner la pelota en la pintura. Allí Starc (5) impuso carácter con cada anotación y peleando el rebote ofensivo (totalizó 5); pero Martorana (10) tuvo la misma postura para el visitante. Liniers había tomado una pequeña brecha al anotar dos dobles (más adicional) seguidos, corriendo la cancha; no obstante con una racha de 9-1 ajustando la defensa y también jugando de contra, Pueyrredón lo dio vuelta (83-80). Se intercambiaron el liderazgo de allí en adelante, hasta que en una ofensiva donde Aguirre atrajo marcas y asistió a Martonara (foto) para el que “Gusano” anote el doble que ponía al frente a su equipo con 9s por jugarse. El “chivo” tuvo la última pero Pizzo terminó caminando y a consecuencia perdiendo el balón, que quedó en mano de Aguirre. A “Rama” lo cortaron con falta, convirtió el primer lanzamiento y tiro a errar el segundo para poner cifras definitivas a un importante triunfo que ayuda a sus aspiraciones de esquivarle a las últimas ubicaciones.
Síntesis:
Liniers (84):
Iniciales: Santiago Torre (19), Gonzalo Badano (17), Mariano Pizzo (16), Fabricio Starc (9) y Nicolás Quiroga (14).
Ingresaron: Juan Ignacio Bellozas (6), Ariel Ramos (2), Iván Petrini (0) y Ezequiel Meneses (1).
DT: Ignacio Frisón.
Pueyrredón (86):
Iniciales: Ramiro Aguirre (13), Mauricio Vago (8), Sebastián Acosta (2), Francisco Desimoni (11) y Nicolás Martorana (24).
Ingresaron: Germán Andrés (18), Eddie Roberson Jr. (10), Gastón Rivera (0) y Ezequiel Falcetta (0).
DT: Andrés Iannamico.
Cuartos: 26-22, 44-43 (18-21), 70-66 (26-23) y 84-86 (14-20).
Cinco faltas: Desimoni (Pueyrredón).
Árbitros: Eduardo Ferreyra y Sebastián Giannino.
Estadio: “Hernán Sagasti”.
Técnico que debuta…
Lamentablemente no pudo completar la frase Ignacio Frisón, quien anoche estuvo al mando del equipo de Liniers reemplazando a Daniel Frola ya que el DT se encuentra con un estado gripal.
Fue el primer encuentro al frente de un plantel superior; aunque «Nacho» ya ha tenido experiencia en categorías formativas.