Compartimos la columna que Emanuel Ginóbili escribe habitualmente en La Nación. «Creo que acá, en Estados Unidos, ni saben que se hizo el sorteo del Mundial. Las estrellas lo juegan porque han creado ese compromiso que antes no tenían. Y lleven lo que lleven a España, harán un equipazo», sostuvo. Y agregó: «estoy dependiendo de las condiciones, tanto físicas como mentales, para definir si voy».
Todo tranquilo por acá, en casa. Me gustaría estar en la gira, viajando con el equipo y jugando, y no me divierte para nada andar en rehabilitación, pero estoy bien. Esto es una lesión, como pasa tantas veces, pero estoy tomándola con tranquilidad. Sigo un programa de trabajo gradual sin ningún inconveniente. Y va queriendo la cosa. Calculo que volveré después del All Star Game [16 de este mes].
Mirando a mis compañeros desde lejos, estoy cuidándome del todo para unirme a ellos en el viaje. Mientras, sigo haciendo la parte aburrida: cinta, elíptica, natación… Y ejercicios de postura, no sólo para el isquiotibial, sino también para fortalecer los glúteos, la columna y demás. Empecé corriendo en el agua, seguí en la cinta y después en la cancha, esas cosas tan divertidas, y hoy agarraré más la pelota. De a poco vamos avanzando.
Si miro lo bueno, rescato que esto es un descanso en una temporada muy exigente. Espero que vuelva todo a la normalidad y participar en el final de la etapa regular. Me aburre mucho esta situación, pero son apenas dos o tres semanas. Tuve unos estudios para ver por qué puede causarse la lesión; se quedaron conmigo un preparador físico y un kinesiólogo, y no van a dejarme jugar antes de que termine la rehabilitación. No querrán apurar nada, sino asegurarse de que esté bien curado el músculo.
De ánimo estoy bastante bien. El año pasado fueron tres las lesiones, y en la tercera quería romper todo al minuto. Ésta es la primera en la temporada. Si queda en una sola, bárbaro, la tomo con paciencia. Vamos a ser optimistas.
Para el equipo, por cierto, es un momento complicado. Tener lesionados cuatro jugadores importantes es muy difícil de superar. Implica improvisar alineaciones titulares, contratar un jugador para salir del paso y ajustar cuestiones. Dos de los cuatro, Danny y Tiago, ya volvieron, y son muy importantes por su defensa, porque entienden bien el sistema y porque hacen bien su trabajo. Al no estar Leonard, que volvería para la misma época que yo, Green es el mejor defensor en el perímetro, pero justo estábamos lesionados todos los de esa posición. Seguro que los últimos resultados tienen que ver con eso; no nos sobra talento, no ganamos de taquito los partidos y tenemos que laburar. De todas maneras no estamos jugando lo mejor que podemos. Hay que pasar el momento. Por ahora no me preocupa lo que hacen los demás ni si estamos primeros, segundos o quintos. Después, en los playoffs, lo pensaremos un poco más. Lo importante ahora es mejorar, estar bien.
Creo que acá, en Estados Unidos, ni saben que se hizo el sorteo del Mundial. Las estrellas lo juegan porque han creado ese compromiso que antes no tenían. Y lleven lo que lleven a España, harán un equipazo. Tienen talla, explosividad, y en talento están totalmente por arriba del resto. Lo demostró Kevin Durant en Turquía 2010. Después, en los partidos puede pasar cualquier cosa, pero ellos son favoritos llevando lo que lleven. Les sobra.
¿Argentina? Lo que tocó es muy complicado. Los grupos A y B son los más fuertes, y después se eliminan entre sí. Los equipos del 1 al 8 entre esas dos zonas son parejísimos, y realmente cualquier cosa puede pasar. A Filipinas y Senegal no los conozco, no sé qué pueden dar. Pero el camino es peligroso porque por más que Argentina tenga un buen grupo, va a cruzarse con los del otro lado: Serbia, Francia, Brasil, ni hablar de España. Se puede quedar primero como quedar cuarto, y por márgenes mínimos, como la diferencia de tantos. Cualquier resultado puede desfavorecer para el cruce de octavos. Pero más allá de eso, creo que podemos obtener una buena ubicación.
Aclaro: hablo de Argentina, no es que esté incluyéndome. Como dijo Julio [Lamas], no necesito nadie que me convenza. Sé lo que es jugar un Mundial, tengo aprecio por mis compañeros y me gusta compartir un torneo con ellos. Sólo estoy dependiendo de las condiciones, tanto físicas como mentales, para definir.
Por lo pronto, la panza de mi mujer está creciendo raudamente. Van seis meses ya. Eso sí: a los otros dos no les importa absolutamente nada el tema. Por ahí les decimos algo del hermanito, contestan dos palabras y siguen con lo suyo. Son muy compinches, andan constantemente juntos. Y si falta alguno, el otro pregunta dónde está, por qué no está Dante o por qué no está Nico. De vez en cuando tienen algún chisporroteo, como cualquiera, pero es asombroso cómo se ponen de acuerdo para mirar sus películas, compartir muchas cosas… Es espectacular la relación que tienen. Todo está impecable en ese sentido.
Fuente y foto: La Nación.