Tras reponer energías, el día comenzó temprano, desayuno abundante y a caminar por Sevilla, pero esta vez de día. A las 10 am la temperatura rondaba los 30°, pero a pesar del calor un airesito amigo acompañó el recorrido. Salimos sin un rumbo fijo, pero llegamos a la Plaza de Toros.
Data del año 1733, pero sufrió modificaciones durante 120 años hasta llegar a lo que es hoy. Pertenece a la Real Maestranza de Caballeria de Sevilla y es la única de concesión privada en España y ovalada en vez de circular. Predomina el Barroco y ha sido cuna de grandes toreros. Cuenta con un museo Toril y una visita guiada muy interesante. Totalmente recomendable para quien visite esta linda ciudad.
Almuerzo tranqui en el hostel y caminar en busca del sueño que nos trajo hasta acá. Calor agobiante pero ansiedad movilizante. Llegamos al estadio, no nos dejaron pasar las banderas y para sorpresa nuestra, adentro estaba lleno de ellas. Mañana las intentaremos pasar.
Del partido, análisis no voy a hacer, para eso se encarga Mauro en Gente de Básquet. Yo vine como hincha, y solo como hincha. Debut soñado y victoria esperanzadora para dejar atrás el grupo. Pero sabemos que los cruces serán dificiles, sin embargo vinimos como hinchas y apostamos a seguir avanzando. Sin dudas un recuerdo inolvidable, que quedará para siempre en mi mente junto con otros tantos.
Mañana a las 13:30 nos espera Croacia. Pero antes una pizza con cerveza y una noche Sevillana que promete bastante. Mañana les cuento.