Liniers le ganaba a Villa Mitre por 72 a 61 a falta de 3:52 minutos cuando el partido se suspendió por serios incidentes dentro del Casanova que luego se trasladaron a las adyacencias dejando un enfrentamiento entre parte de la parcialidad visitante y la policía. Hasta la suspensión del encuentro, valió destacar los rendimientos de Mariano Pizzo (18 puntos, 6-10 en T2 y 9 rebotes) y Fabricio Starc (18, 2-4 en T3, 3-6 en T2 y 10 rebotes) en el albinegro, mientras que por el lado del tricolor, David Pineda (5-5 en T2 y 7-8 en TL) y Santiago Susbielles (13 y 5 tableros) fueron los de mejor aporte. El viernes se reuniría el Tribunal de Penas para resolver el futuro del cotejo.
Lamentablemente, el deporte perdió una nueva batalla ante la violencia. La ansiedad, alegría y emoción de gran parte de la concurrencia que se convocó en el estadio Osvaldo Casanova, fue reemplazada por pánico y desesperación ante lo que puede catalogarse como una de las noches más tristes en la historia del Básquet local. Porque faltando tan solo 3m52s para el cierre del juego 4 en las finales extra de primera, el partido entre Villa Mitre y Liniers tuvo que suspenderse por incidentes entre miembros de las parcialidades de ambos equipos, a partir de la invasión de un par de “hinchas” de Villa Mitre a la zona de la afición de Liniers, como respuesta a una agresión verbal dirigida hacia Juan Ignacio Gómez.
Sin embargo hay que mencionar que de fondo, hubo un partido apasionante que no pudo terminar de concretarse. Juego de alto vuelo se vio en el 1C, donde fue Liniers quien comenzó mejor las acciones firmando parcial de 12-1 en 4 minutos, a partir de dos bombas de Matías Martínez y las intervenciones de Pizzo y Starc en la pintura. Sin embargo el tricolor contestó con otra racha (21-9) gracias al buen aporte que llegó desde la banca, en las contribuciones de Gómez (5) y Susbielles (7), que le permitió al conjunto de Ugolini cerrar arriba el segmento (21-22).
En el 2C fue el albinegro el que pasó al frente en el marcador (30-25 en dos minutos de juego en el período), principalmente por el esfuerzo realizado por Pizzo y Starc en el juego interno (5 cada uno) y Gonzalo Martínez (también 5) viniendo desde la segunda rotación. Villa Mitre no pudo sortear ese déficit de 5 puntos en todo el cuarto y así se fue al descanso largo (42-37), debido al bajo porcentaje de campo que sufrió en ese tramo (principalmente en T3, donde firmó un abismal 0-10).
Al regreso de los vestuarios, el chivo continuó dominando las acciones. Particularmente cuando estiró la ventaja sobre Villa Mitre a 11, mediante racha de 13-8 promediando el periodo, gracias a una ráfaga anotadora de Santiago Torre que en un minuto convirtió 6 puntos al hilo en tres penetraciones a la canasta. A pesar del esfuerzo individual de David Pineda en el juego de poste bajo (8), los de Ugolini volvieron a tener un mal cuarto en cuanto a eficacia ofensiva (4-15 en TC, 26%) y de nuevo cerraron un período abajo en el tablero electrónico (62-51).
Pero fue en el epílogo donde se dieron los tristes hechos que terminarían finalizando el espectáculo. A 3:52 minutos del cierre, se produjo una acción en la que Juan Ignacio Gómez chocó accidentalmente con la rodilla de Gonzalo Martínez (ver video), produciéndole un corte semi profundo en su cabeza. Fue en esa jugada en que, de acuerdo a varios aficionados cercanos a la zona en donde se iniciaron los incidentes, un par de miembros de la parcialidad albinegra insultaron a Gómez, acusándolo de fingir su dolencia. Y ante esta reclama, un integrante de la parcialidad tricolor ubicada sobre el túnel de acceso al vestuario visitante, salió al cruce de la agresión verbal hacia el 7 de Villa Mitre y se dirigió hacia el lugar donde se encontraban estos «hinchas» de Liniers: en el sector popular, detrás de la mesa de control.
En ese momento, una batalla campal (con un lanzamiento de pirotecnia incluído) se desató en las gradas del Osvaldo Casanova, ante el terror de los aficionados neutrales y ajenos al exabrupto, que con el miedo lógico producido por la situación, comenzaron a alejarse del estadio ante la barbarie desatada. Minutos luego de haber comenzado, el conflicto se trasladó a las inmediaciones de calle Santa Fe, ya con la intervención de las autoridades y la llegada de diez patrulleros a la zona. Las consecuencias más lamentables: una oficial de policía herida y destrozos a butacas del estadio.
La terna arbitral se dirigió rápidamente hacia la salida de emergencia del gimnasio, en donde allí aguardó a que la Seguridad disipe los incidentes. Una vez “controlada” la situación, dirigentes de ambos equipos y los tres colegiados, con Alejandro Ramallo a la cabeza, comenzaron a dirimir sobre qué hacer con el encuentro. Y, tras varios minutos de deliberación, se tomó la decisión conjunta de suspender el partido, y elaborar un informe entre árbitros y dirigentes, tanto de Villa Mitre como de Liniers.
¿Cómo continuará ésta situación? Por el momento el futuro del cotejo es incierto, si bien desde la Asociación Bahiense de Básquet trascendió que la continuidad o no del partido se definirá tras reunión del Tribunal de Penas, estipulada en principio a llevarse a cabo el próximo día viernes.
Lo que si es cierto, es que lo que debería haber sido (y fue, durante aproximadamente 36 minutos) un espectáculo deportivo meramente destinado a entretener, fue arruinado por un par de inadaptados, a quienes poco parece importarle este hermoso deporte que es el Básquet. En la ante última noche del 2014, la del cuarto juego de las finales extra entre Villa Mitre y Liniers, el deporte de la pelota naranja perdió el partido ante la violencia.
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Síntesis
Liniers 72: Santiago Torre 13, Matías Martínez 10, Mariano Pizzo 18, Fabricio Starc 18, Facundo Barreto 5 (FI); Gonzalo Martínez 5, Cristian Miguel 1, Julián Marinsalta 2. D.T: Juan Martín López.
Villa Mitre 61: Marcelo Berdini 4, Sebastián Acosta 10, Nicolás Renzi 2, David Pineda 17, Javier Bollo 4 (FI); Gastón Diomedi 4, Juan Ignacio Gómez 7, Santiago Susbielles 13, Fernando Alfonso 0. D.T: Ariel Ugolini.
Parciales: 21-22, 42-37 (21-15), 62-51 (20-14), 72-61 (10-10).
Árbitros: Alejandro Ramallo, Alejandro Goñi y Sebastián Giannino.
Estadio: Osvaldo Casanova (Club Estudiantes).
Colaboración: Leonardo Quinteros, Raúl Cariac y Guillermo Crisafulli (LU2).
Alejandro Ramallo: «Hablé con dirigentes de ambos equipos; pero no estaban en condiciones de continuar. Fue mutuo acuerdo».
Mariano Pizzo: «Si esto va a un tribunal, no termina más».
Juan Martín López:»Es una lástima que el partido se empañe por esto tan desagradable que pasó».
El momento de la lesión de Juani Gómez.
El comienzo de los incidentes; David Pineda intenta calmar la situación.
Restos de una bala de goma disparada.
