Un partido para la historia. El Iberostar Tenerife desarboló este domingo a un desconocido Laboral Kutxa Baskonia (91-56) con una gran exhibición colectiva y buen aporte del bahiense Nicolás RIchotti: 14 puntos (2/6 3p, 4/5 2p), 3 rebotes, 3 asistencias, un robo y una perdida en 23m52. El grupo de Alejandro Martínez enterró con contundencia su reciente racha de tres derrotas consecutivas y sumó su duodécima victoria de la temporada, registro que supone su permanencia virtual un curso más en la élite y la mayor renta (+35) de su historia en la ACB, al batir el tope anterior (+32), conseguido en la campaña 86/87 ante el Cacaolat Granollers (113-81).
Hasta siete jugadores en dobles dígitos de valoración (para un total de 117 créditos de nota), otro gran ejercicio defensivo (en el minuto 28, los vascos apenas acumulaban 35 puntos) y un acto tremendo de intensidad de principio a fin sacaron prácticamente de la pista a todo un Top 16 de la Euroliga, que hoy se fue maniatado e impotente del Santiago Martín.
Los de Ibon Navarro sólo pudieron contrarrestar el vendaval canarista en el pulso de los minutos iniciales (13-17, 9’). Los balones interiores a Begic concedían ligeras ventajas a los visitantes, mientras que los anfitriones apuraban el poder interior de Blagota Sekulic o varias acciones de mérito de Levi Rost, que hizo daño tanto desde el 6,75 como al poste bajo. Conforme avanzaron los minutos, el Canarias fue creciendo en confianza, coincidiendo con los puntos a la contra de Richotti o la salida en tromba de la supuesta segunda unidad.
Intensos atrás y muy fiables en el rebote (25 al descanso, siete de ellos de Sikma, por sólo 10 del rival), el Iberostar Tenerife soltó entonces un arreón espectacular, al son de la batuta y el ritmo impuesto por Ricardo Úriz (9 asistencias), las penetraciones y puertas atrás de Javier Beirán, los triples de Saúl Blanco y el muro defensivo de Lampropoulos y Rey, claves en la defensa de ayudas para acabar desquiciando al rival.
Con el Baskonia empanado en ataque, el grupo de Martínez aprovechó para hurgar en la herida y firmar un parcial de 16-0 que le disparaba en el marcador (40-21, 18’). Sólo las acciones individuales de Mike James maquillaron un poco el resultado al descanso para los vitorianos (46-29, 20’). Sin embargo, lejos de bajar el listón, el Iberostar Tenerife fue a más tras la pausa y acabó firmando un gran triunfo colectivo.
Ni la baja a última hora de Jaime Heras (con una fisura en el quinto dedo del pie izquierdo), ni el fuerte golpe sufrido por Rodrigo San Miguel (sufrió una contusión en la cabeza y un esguince cervical durante el choque), frenaron la inspiración de un Iberostar Tenerife, que siguió martilleando el aro rival sin piedad. Diez puntos de Rost en apenas cinco minutos o los triples de Blanco y Sekulic dispararon la euforia de un Santiago Martín volcado con su equipo (69-43, 30’).
Con todo de cara, el conjunto canarista exprimió la mejor de sus recetas, defender y correr, para firmar incluso varias acciones para la videoteca, caso de un contraataque acabado en alley oop de Richotti a pase de Úriz o un mate de Saúl. No hubo manera ya de cambiar el destino de un partido que acabó con una gran fiesta en la grada y la duodécima victoria en el casillero de los canaristas.
Fuente: Prensa Iberostar Tenerife.