Emanuel Ginóbili concedió una entrevista en la que dejó abierta la posibilidad de jugar con la camiseta argentina los Juegos Olímpicos de Río 2016. «De acá a diez meses puede pasar cualquier cosa, es muy temprano. Pero creo que Argentina tiene muchas ganas de competir, mucho hambre, y talento siempre hay. No sé (si estaré), no es el momento. Faltan diez meses y me gustaría que no me preguntaran más hasta el 15 de julio, por lo menos», señaló.
MIAMI (DPA).- Cuando uno tiene 38 años, una mujer, tres hijos pequeños, lleva toda la vida jugando al básquet y ha ganado todo, surgen las dudas. Manu Ginóbili las volvió a tener en pretemporada, pero finalmente decidió continuar al menos un año más con los San Antonio Spurs, claros candidatos a ganar el anillo de la NBA.
«El haber dudado tanto si seguía o no hace que definitivamente quiera hacerla valer, difrutarla», dijo Ginóbili sobre la nueva temporada en una entrevista con la agencia DPA realizada hace unos días en Miami.
El argentino admitió que la campaña que comienza la próxima semana puede ser su última. Pero eso ya lo dijo en otras ocasiones. De momento y tras haber disipado las dudas sobre la continuidad, asegura estar «entusiasmado» ante su décimo cuarta temporada en el básquetbol norteamericano, de nuevo junto a Tim Duncan y Tony Parker y con Gregg Popovich en el banquillo.
«No quería caridad», dijo Ginóbili, campeón de cuatro anillos y que sólo pretendía escuchar que iba a ser válido para unos Spurs que seguramente lo usarán menos minutos y que con la llegada de LaMarcus Aldridge y David West refuerzan su condición de favorito habitual.
– Finalmente un año más tras mucho pensarlo. ¿Qué cambia?
– El haber dudado tanto si seguía o no hace que definitivamente quiera hacerla valer, disfrutarla, ya que tal vez sea la última (temporada). También puede que no. También dije lo mismo la vez pasada, pero nunca se sabe. Una vez que tomé la decisión y estoy aquí tengo ganas de arrancar, hacerlo lo mejor posible y ayudar a mi equipo a ganar. Estoy más entusiasmado y con más ganas de lo que pensaba.
– ¿Cómo fue el proceso de renovación?
– No quería caridad, no quería que simplemente me quisieran porque llevo tantos años acá y por el ‘Big Three’ famoso (con Duncan y Parker) o algo así, sino que me necesitan en la cancha, necesitaban mi juego. Y fue así como me lo plantearon. Y todavía no creía que estaba decidido a colgar los zapatos.
-¿Por qué las dudas?
– Hay momentos en la temporada que se hace muy largo, que físicamente no es lo mismo, que tengo más ganas de hacer otras cosas, de estar con mis hijos, de viajar. Pero son, creo, más los (momentos) que disfruto de esto. Y para tomar una decisión tan firme y tan importante en mi carrera tengo que estar seguro, no en duda, y no estaba seguro definitivamente.
-La temporada pasada promedió 22,7 minutos de juego y Popovich asegura que probablemente ahora sean menos. ¿Lo han hablado?
– No se habló. Es natural, yo intuyo que sucederá, supongo que él también. Después se verá, igual por ahí me siento bárbaro, estoy jugando muy bien, el equipo me necesita y juego más. O no. El equipo es más profundo en la parte de internos, en externos no tanto, así que veremos. Estoy preparado en caso de que tenga que jugar menos. No sería problema.
-¿Asume ahora otro papel más allá del juego?
– Eso se fue dando de a poco, naturalmente. Cuando uno lleva tantos años en el mismo lugar surge natural saber el sistema casi tan bien como los entrenadores. Entonces lo comunicás. Lo mismo pasa con Tim (Duncan), con Tony (Parker). No es que se me pide que sea más un entrenador que un jugador, sino que se va dando.
-¿Y le gusta?
– Sí, claro, uno se siente importante, se siente un referente de este equipo y entonces ayuda.
– ¿Esta temporada con Aldridge y West son los Spurs más fuertes?
– A priori sí, pero después tenemos que jugar juntos y hacer valer que el talento de LaMarcus sume para el equipo, que la experiencia y fuerza de David también. Que todos sumemos para el mismo lado y jugar como siempre lo hicimos. Pero en ningún lado está escrito que vos sumás talento y jugás mejor. Definitivamente eso no existe, hay que trabajar para que eso suceda. Son dos grandes jugadores de mucho talento, de fuerza. Nos hacen dar un salto de calidad en cuanto a talento, puntos en la mano y experiencia.
– ¿Le ha sorprendido algo de Aldridge?
– Me sorprendió siempre jugando en contra, tratando de defenderlo como equipo ha sido una pesadilla. Espero que ahora sea la misma pesadilla para los rivales.
– Y en el horizonte los Juegos Olímpicos de Río con Argentina. ¿Va a jugar?
– No sé. De acá a diez meses puede pasar cualquier cosa, es muy temprano. Pero creo que Argentina tiene muchas ganas de competir, mucho hambre, y talento siempre hay. No sé (si estaré), no es el momento. Faltan diez meses y me gustaría que no me preguntaran más hasta el 15 de julio, por lo menos.
– ¿Qué le dijeron su mujer y sus hijos cuando decidió seguir un año más?
– Mis niños (dos gemelos de cinco años y otro de uno) no entienden nada, no saben qué está pasando. Saben que juego, pero no les interesa el deporte. Y mi mujer me dijo que no había problema, que lo que decidiera estaba bien, que dependía más de las ganas que yo tuviera. Así que ella está tranquila en San Antonio, la pasa bien y eso también ayuda a tomar este tipo de decisiones.
Fuente: Daniel García Marco (agencia DPA).