¿La ventaja o la presión de ser local? Dependiendo de la química del grupo y de la fortaleza mental de cada jugador, la localía puede ser un punto fuerte o un tiro por la culata. Brasil se aferra a su gente para dar el zarpazo.
Al igual que sucede con Argentina o España, esta parece ser la última chance de varios jugadores importantes de ganar una medalla. Marcelinho Huertas, Leandrinho Barbosa y Nene Hilario, como más destacados.
En la Verdeamarelha esperan que en Río se quiebre de una vez por todas la maldición de los cuartos de final, instancia que no superan desde el Mundial de España 1986.
Rubén Magnano deberá resolver el rompecabezas que se le armó en la pintura. Perdió por lesión a Tiago Splitter, Vitor Faverani y Anderson Varejao, quien había sido convocado en la lista definitiva. En su lugar se sumó el joven Cristiano Felicio. Viendo el lado positivo, Nene tendrá más espacios para jugar bajo el aro. No saldrá de la zona para ceder protagonismo. Debería ser el hombre clave.
Terminó la preparación invicto, con rivales de distinta jerarquía: Rumania (90-45 y 96-50), Australia (96-67), China (91-52 y 83-69) y Lituania (64-62).
La estrella: Nene Hilario. No llega en su mejor momento tras tener una irregular temporada en Washington. Sin embargo lo motiva ser local: “Es un momento especial, una oportunidad honorable de representar a nuestro país”. En 2008 fue diagnosticado de cáncer testicular, al que terminó superando.
El histórico: Alex Garcia. Histórico del seleccionado brasileño. Cuando le toque entrar hará algo que sabe hacer muy bien, defender. Tuvo una corta experiencia en la NBA, con apenas 10 partidos repartidos en dos temporadas, una en San Antonio (2003/04) y la otra en New Orleans (04/05).
La promesa: Raulzinho Neto. Debutó en la selección mayor con 18 años y desde entonces se mantiene en el equipo. Este será el primer torneo donde deberá asumir más responsabilidades. Deberá aprovechar su creatividad para ratificar el positivo debut que hizo en la NBA durante el pasado curso.
La ausencia: Tiago Splitter. Pasó por el quirófano en febrero para solucionar un dolor de cadera que lo aquejaba desde hace tiempo. La recuperación le demanda ocho meses, por lo que no llega a Río. “Realmente duele bastante perderse unos Olímpicos en Brasil”, expresó.
El DT: Rubén Magnano. ¿Seguirá tras los Juegos? Su contrato finaliza una vez que termine la cita olímpica y no parece haber renovación cerca. En los seis años que lleva fue crítico de la Confederación, con problemas financieros y administrativos, y de varios jugadores, que mostraron poco interés y compromiso en formar parte de la selección.
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