Es otro San Lorenzo. Atrás quedó aquel que pasó un mes sin alegrías. Anoche, doblegó claramente a Pueyrredón por 63-46, enhebró su cuarta victoria consecutiva en el Avecilla y la quinta en las últimas seis presentaciones. Se acomodó solitariamente en la séptima colocación. ¿Qué pasará el lunes cuando reciba a Liniers?
Ni por asomo resultó el partido más vistoso del campeonato.
Pero, ello, a San Lorenzo le importó poco y nada. Y cumplió con su deber, el de fortalecer su reducto, en especial cuando es anfitrión de equipos que están casi en su misma condición: la de escaparle a la zona caliente de la tabla de posiciones.
El Naranja despachó a Pueyrredón por 63 a 46 y sin cuestionamientos. Lejos, muy lejos en el recuerdo, quedó aquella desgraciada seguidilla de ocho traspiés consecutivos en el peor mes del año para el equipo.
La actualidad, indica que San Lorenzo se apropió del séptimo lugar con exclusividad, despojando a Napostá. El Avecilla, ahora, es casi inexpugnable (cuatro éxitos al hilo) y el lunes lo padecerá Liniers. Además, el Santo se retiró feliz en cinco de las últimas seis presentaciones, añadiendo el zarpazo que dio en cancha de Napostá.
“Era un partido clave por el fondo de la tabla, en nuestra cancha y por suerte no se nos escapó. Creo que teníamos de premio un asado si ganábamos éstos cinco de seis, así que vamos a ir a reclamarlo (risas). Lo que más nos dolió de esa mala racha que tuvimos sin un mes de victorias, fue perder en casa. Pero pudimos recuperarnos, los triunfos en fila suman y seguimos con el equipo completo. Si logramos sacar la cabeza del fondo definitivamente, la meta será preparar bien la cabeza para los playoffs. Este es un torneo loco donde ganás dos partidos y te vas para arriba y, si los perdés, te bajás para abajo. Los playoffs los jugaremos a morir, tanto en nuestra cancha como de visitantes” (Martín Ríos Lodoli-San Lorenzo del Sud).
Anoche, el 1ºC terminó empatado en 9, siendo lo único para destacar ambos centros: Facundo Goenaga (3-7 t2 y 3 rebotes) y Eddie Roberson (2-2 t2 y 6 recobres).
Ya en el 2ºC, con el ingresado Juan Cruz Reschini (3-4 t2), San Lorenzo pasó a tomar las riendas, añadiendo a Esteban Benedetti (2-2 t2) más un bombazo de Andrés Hildemann, para distanciarse por 24-15. Enfrente, el tándem Gastón Ressia-Gastón Rivera estuvo errático (3-14 TC entre ambos) y a Pueyrredón se le hizo cuesta arriba.
No obstante, el período de quiebre fue el 3ºC.
Allí, por si hiciera falta, en Sanlo aparecieron Martín Ríos Lodoli (3-3 t2), Luciano Fortelli (1-1 t3, 1-2 t2 y 2-2 t1) y Facundo Goenaga (1-3 t2, 3-3 t1, 2 rebotes y una tapa), posibilitando que la diferencia se instale en la friolera de los 20 puntos (46-25). Ese lapso, el Naranja se lo adjudicó por 21-6…
Con más ímpetu y empuje que básquetbol, Pueyrredón subió la presión y echó el resto liderado por Agustín Juanpataoro, logrando descontar en parte (36-50).
De todos modos, a kilómetros estuvo de tocar la puerta o asustar a San Lorenzo, porque en lo sucesivo volvió a aparecer Hildemann (1-2 t3, 2-2 t2 y 2-2 t1) en ofensiva, acompañando a Ríos Lodoli y apartando de una vez por todas a los fantasmas.
Preparáte chivo. Los Santos vienen marchando…
Síntesis | Primera División – Oficial – Fecha #16
San Lorenzo 63: Luciano Fortelli 7, Mariano Morando 0, Federico Biggi 3, Martín Rios Lodoli 15, Facundo Goenaga 15, (FI); Andrés Hildemann 12, Juan Cruz Reschini 7, Nahuel Diez 0 y Esteban Benedetti 4. DT: Juan Martín Seret.
Pueyrredón 46: Gastón Ressia 9, Gastón Rivera 4, Agustín Fernández 3, Gastón Videla 2 (D), Eddie Roberson 6, (FI); Agustín Juanpataoro 11, Juan Manuel Richat 0, Pablo Racciatti 6 y Hernán Cinti 2. DT: Lucas Benítez.
Parciales: 9-9, 25-19 (16-10), 46-25 (21-6) y 63-46 (17-21).
Arbitros: Néstor Schernenco – Sebastián Arcas.
Estadio: Román Avecilla (San Lorenzo).