Bahía Basket siempre estuvo al frente, con lo cual supo capear algún que otro bache o los repuntes de Peñarol, para culminar imponiéndose por 78 a 70, en el inicio de la segunda fase, en la etapa nacional de la Liga. El juvenil Corvalán hizo olvidar a Whelan y hubo cuatro elementos en doble dígito de puntos. ¿El más valioso? Juampi Vaulet, con 19 tantos, 4 rebotes y 4 asistencias. Marcha segundo en la Sur. Ahora, viajará a Formosa y Corrientes: el martes visitará a La Unión; luego se las verá con San Martín y Regatas.
Lo que pasó, pasó. Bahía Basket ya dio vuelta la página. Tanto de la serie final que afrontó ante Mogi Das Cruzes, por la Liga Sudamericana, como también de la sorpresiva partida de su base titular y capitán Gastón Whelan.
Mostró otro semblante desde el vamos, con Facundo Corvalán (18 años) como el conductor natural, pero sin resquebrajar en lo más mínimo el andamiaje habitual del conjunto albiceleste. Y el desarrollo amaneció ideal para Bahía, contando con las manos calientes de varios. Por ejemplo, un triple del juninense Corvalán, más otro de Redivo, establecieron un 8-0 en 2m56s.
Peñarol no halló el cesto en esos pasajes y careció de variantes e ideas. El buen andar local se extendió a 12-2 con participación de Johnson, promediando el cuarto inicial. Fue cuando Richotti frenó el juego. Y Peñarol despertó.
Lo hizo con Acuña inquietando en la pintura, pese a lo bien que estuvo cercado, y al positivo ingresó del chileno Sebastián Suárez del banco. De ese modo, el milrayita se motivó, recortando a 8-16 y 11-16, logrando otro rédito sobre la recta del lapso al cerrarlo apenas 15-19 atrás.
Estuvimos muy atentos y concentrados todo el partido. Demostramos que estamos para competir y ojalá podamos mantener esta confianza que tenemos. Estar a la altura de las circunstancias es muy importante para nosotros. Sinceramente me sentí muy cómodo, tranquilo; creo que hice un buen trabajo y ojalá pueda seguir haciéndolo porque esto recién arranca (Facundo Corvalán)
En el siguiente segmento, ya con Máximo Fjellerup conduciendo los hilos y Lucio Redivo más desafiante (3-5 t2), Bahía retomó las riendas durante la primera mitad de ese cuarto. Hasta allí, lideraba por 28-22, con Corvalán volviendo a encestar.
Posteriormente, Peñarol intentó tirar una presión, aunque no siempre le resultó, y tampoco disfrutó de una consistente ofensiva, dependiendo en gran parte de los arrestos individuales. Así fue que con acción de 2+1 de Franco Giorgetti, más un bombazo de Robert Reed, recortó a 30-34, con 2m11s por disputar.
Lo bueno para el anfitrión fue que se hizo cargo de la situación y monopolizó ese tramo del 1ºT con jugada de gol y adicional de Juan Pablo Vaulet, más 2-2 simples de Corvalán. Con ello, abrazó una renta de 9 (41-32), camino al descanso largo, algo que se ajustó más a lo expuesto por ambos conjuntos.
En una locomotora se convirtió Bahía Basket tras el entretiempo: el equipo se soltó, las anotaciones llegaron mediante diferentes actores y disfrutó del momento colocándose 17 arriba (56-39), quedando 4m45s del 3ºC. No obstante, existió relajación y confianza. Razón por la cual, Peñarol recortó con Giorgetti más activo, los simples de Ale Diez (4-4), un triple de Figueroa y el robo más volcada del propio Giorgetti en las postrimerías del cuarto. Alarma encendida (52-58).
Sabíamos que era un partido importante, no solo porque era el primero sin Gastón (Whelan) sino porque en las últimas semanas estuvimos muy metidos en la final de la Liga sudamericana y por ahí ns desviamos de lo que es la Liga. Nos sirvió para encaminarnos y volver a la senda; y volver a jugar, ya que hacía una semana que no jugábamos. Vivimos mucha adrenalina y mucha ansiedad con las finales, así que por suerte pudimos reencontrarnos con la Liga y jugar bien (Juan Pablo Vaulet)
Restaban los diez minutos más importantes y nada estaba dicho. Aunque Bahía lo tomó con naturalidad, volviendo a las fuentes, alimentando a Johnson y sacando provecho de las licencias que el milrayita se tomó atrás. De ese modo, a 5m13s del epílogo volvió a dispararse considerablemente (69-54).
Si bien Peñarol intentó ponerlo en aprietos, fue paupérrima su efectividad desde los 6m75 con 23% (7-30) y tuvieron una floja producción Reed (1-10), Zurschmitten (2-9 tc) y Figueroa (0-4 t2 y 5 pérdidas). Igual, propició su último hilo de esperanza al colocarse a 10 (64-74), con 1m25s por jugar y tras 2+1 de Giorgetti. No le dio para más a Peñarol.
En los ataques finales, uno y otro elenco se combinaron triples, siendo de 8 la diferencia final: 78-70. Pero es anecdótico. Resultó la tercera vez, en igual cantidad de partidos, que Bahía Basket vapulea a Peñarol, acomodándose como escolta de San Lorenzo en la Zona Sur. Es el comienzo de otra etapa, que estuvo sustentado en el apoyo de una buena base.
Síntesis | Liga Nacional – Segunda fase – Fecha #1
Bahía Basket 78: Facundo Corvalán 15, Lucio Redivo 15, Juan Pablo Vaulet 19, Jamaal Levy 0, Anthony Johnson 16, (FI); Hernán Jasen 0, Máximo Fjellerup 9, Martín Fernández 0, Ariel Ramos 0 y Francisco Filippa 4. DT: Sebastián Ginóbili.
Peñarol (Mar del Plata) 70: Juan Pablo Figueroa 3, Robert Reed 11, Franco Giorgetti 13, Alejandro Diez 9, Roberto Acuña 15, (FI), Nicolás Zurschmitten 8, Sebastián Suárez 7 y Juan Manuel Torres 4. DT: Marcelo Richotti.
Parciales: 19-15, 41-32 (22-17), 60-52 (19-20) y 78-70 (18-18).
Árbitros: Fernando Sampietro – Pedro Hoyo.
Estadio: Osvaldo Casanova (club Estudiantes).
Foto: Prensa Bahía Basket (archivo).