Emilio Gutiérrez, el director nacional del área, cuenta en lo que avanzó en estas primeras semanas y detalla cómo será su gestión y lo que intentará concretar para llegar a las escuelas primarias, secundarias y universidades.
Son varios los nuevos departamentos creados en la Confederación Argentina y uno de ellos, Básquet Escolar y Universitario, está dando los primeros pasos.
«Lo primero que hice fue comunicarme con los presidentes de cada federación para buscar información y poder hacer un diagnóstico acerca de la situación del básquet escolar en cada región. Necesitamos saber qué se había hecho y qué sugerencias podemos aportar. También necesitamos que cada institución designe un referente en cada área para poder abordar las cuestiones técnicas. La idea es trabajar en equipo, de forma interrelacionada con todos los actores interiores de la CABB (Minibásquet, Femenino, formativas, 3×3, Básquet Adaptado ENEBA) y con los exteriores, como distintas secretarías y ministerios. La mía será una dirección que tendrá una relación transversal. Intentaremos construir acciones con mucho intercambio social y diálogo con las partes involucradas», cuenta Emilio Gutiérrez.
Gutiérrez es el Director Nacional de un área que buscará ser el nexo entre las autoridades educativas y quienes activen dentro del básquet nacional para estimular la práctica de nuestro deporte en las escuelas primarias, colegios secundarios y universidades del país.
“Lo que tenemos que celebrar —continuó— es la decisión de este Consejo Directivo de crear una dirección con objetivos claros. El Básquet Escolar esperó casi 100 años para ser enfocado y debemos aprovechar esta gran oportunidad que se nos presenta a todos los que trabajamos dentro de su esfera hace tanto tiempo. Mi idea es conectar los distintos grupos de trabajo que se vayan armando en el país y podamos construir un programa absolutamente argentino, con las diversidades culturales que cada región presente pero con denominadores comunes: la búsqueda de la masividad en las prácticas, el respeto por la idea inclusiva y el amor por el básquet».
«Hablé con muchas federaciones para poder conformar ecosistemas basquetbolísticos, es decir, trabajar por zonas geográficas, por regiones, que todo fluya, poniendo a cada uno en su lugar, porque los diagnósticos que se hacen son diferentes en cada punto del país. Vamos a ir a ritmo lento, pero sostenible, dando pasos cortos y contundentes, y que todos estén de acuerdo con las medidas», explica el entrenador, docente y sociólogo que se sumó a la entidad padre con el objetivo global de trabajar sobre la masividad y la inclusión.
El gran desafío, según aclara, será ser el nexo entre las instituciones deportivas y educativas.
«En esto siempre se fracasó porque el club maneja un lenguaje y la escuela otro, con objetivos totalmente diferentes. Las líneas deben dejar de ser paralelas para poder empezar a confluir. Cuando Argentina logró esto, le fue muy bien. Jorge Canavesi y Rubén Magnano, los dos más ganadores de este deporte en nuestra historia, eran educadores y además, entrenadores», graficó.
Emilio trata de rescatar lo que se ha podido avanzar en esta época tan distinta que a todos nos toca enfrentar.
“Esta pandemia es una calamidad, pero hay que encontrarle la parte positiva. Por ejemplo, que nos ha dado tiempo para poder organizarnos y eso es importante porque yo quiero hacer un programa argentino para los argentinos», resaltó.
Por último, puntualiza sobre un actor que será fundamental en su proyecto. “Nuestra prioridad será asistir a los entrenadores de base y a los profes de patio que vienen trabajando desde hace mucho dentro del sistema educativo y es hora de que se los reconozca”, cerró Gutiérrez.
Fuente: prensa CABB.