El básquetbol local a la espera de definiciones. Mientras febrero trae consigo la ilusión de volver a las canchas, nuestros clubes se preparan para iniciar las pretemporadas con sus categorías menores. Primera y Segunda, la gran incógnita.
El nefasto 2020 llegó a su fin, y con el festivo enero hecho historia llega la hora de la verdad. El 90 % de los clubes afiliados a la Asociación Bahiense comenzarán en los próximos días sus trabajos, con la mira puesta en la reanudación formal de la actividad. Aunque todo parece indicar que el salto inicial será únicamente para los pibes, mientras crece la expectativa con relación a qué pasará con los Torneos Superiores.
Enarbolando los ítems costos y protocolos por encima de cualquier subjetividad, la posición de Marcelo Pallotti (adelantada en el último vivo de Instagram de Gente de Básquet en diciembre pasado) es tajante: respetando los criterios que bajan desde el Ministerio de Turismo y Deportes para campeonatos de mayores de cualquier disciplina, las obligaciones de cuidado sanitario harían imposible siquiera el intento de jugar: casi 50 mil razones por partido lo convierten en absolutamente inviable.
En la vereda opuesta, un histórico como Marcos Fernández levantó la voz desde sus redes sociales con una postura tan entendible como valedera. «¿Y si jugamos asumiendo los riesgos? Somos adultos, firmemos una declaración jurada y saltemos a la cancha haciéndose cargo cada uno de lo que pueda pasar», fue la posición de Marquitos, con algunos disparos incluídos hacia el presidente de la ABB.
La mesa está servida rumbo a una Asamblea Anual Ordinaria que, virtual o presencial, se presume caliente como el verano. Juegan los chicos. ¿Juegan los grandes?