El entrenador de 41 años es profesor de Educación Física en la escuela de suboficiales de Puerto Belgrano y entrenador de básquetbol desde antes de comenzar a estudiar esa carrera. Su mayor vocación está en los más pequeños, en la formación de jugadores y es a lo que mayormente se ha dedicado en el club que lo vio nacer: Carlos Pellegrini. Ahora, en tiempos de pandemia, vio la veta por el lado de la tecnología y las redes sociales. Cuenta con un canal propio de Youtube a los que sube videos largos y subtitulados. También, tanto en su cuenta de Instagram, Facebook o Tik Tok, agrega videos de ejercicios con elementos caseros o situaciones puntuales para que los más chicos perfeccionen sus fundamentos. Incursiona en un área bastante novedosa y poca vista, por el momento. El hijo del ex intendente rosaleño y hermano mayor de Fabricio (39), también tiene su costado musical: fue vocalista de una banda de rock de la que se alejó en 2007 y actualmente retornó para reversionar uno de los discos. ¡Ah! También este año contrajo matrimonio con Georgina, tras 18 de estar juntos. Son padres de Charo (4 años) e Isabel (2).
Los Starc provienen de una familia basquetbolera.
Papá Néstor Hugo (ex intendente rosaleño) y mamá Carmen, en su época, habían incursionado en este deporte.
Y le trasladaron la pasión por la anaranjada a sus hijos.
“Mi viejo, acá (en Punta Alta), jugó en Los Andes. Después pasó por Independiente de Bahía en el ´71 y también por Napostá. Y mi vieja, que es profe de Educación Física, jugó en Altense y Rosario Puerto Belgrano”, detalló Javier, nuestro entrevistado de hoy y hermano mayor de Fabricio.
Javi quizá sea el menos conocido por los bahienses, ya que nunca pudo desempeñarse en nuestro medio; todo lo contrario a Fabri, que dejó una huella en el ámbito local.
“En 2005 me llamó Nano Lacasa y pude haberme ido a Napostá, pero mi espalda me tenía a mal traer… Fue una de las pocas llamadas que tuve para ir a Bahía”, se lamentó Javier.
Su apellido es sinónimo del club Carlos Pellegrini en la vecina ciudad.
Allí se inició Javi en la década del ’80, prolongando su carrera hasta 2016. En ese momento, con 36 años de edad, colgó las zapatillas. Pero no sin antes dejar grabado su nombre a fuego: fue partícipe de nueve títulos de primera división con la azulgrana, siendo el equipo con más campeonatos durante la primera década del nuevo milenio.
Pero Javier es más que un ex basquetbolista: es marido, padre, profesor de Educación Física que ejerce en la Escuela de Suboficiales en Puerto Belgrano, ama trabajar en las divisiones formativas de “Pelle” y también es cantante de rock.
A todo ello, hay que añadirle que actualmente posee su propio canal de Youtube y que su atracción por la tecnología lo llevó a curiosear.
Primero, empujado por la pandemia, creó videos cortos de ejercicios basquetbolísticos caseros en Tik Tok. Y, después, se convirtió en youtuber al subirlos allí y diferentes redes sociales.
Ello generó mucha repercusión con el novedoso método dedicado a los niños. Por ejemplo: el coach hace docencia con entrenamientos con dos pelotas, utilizando una silla, una soga, una escoba, inmovilizando una mano para la técnica de lanzamiento y demás elementos caseros que favorezcan a no abandonar la actividad por completo, en estos tiempos de escasa presencialidad.
Vayamos por partes…
“Somos nacidos y criados en Pellegrini. Ahí me encuentro trabajando en las formativas. Con los chiquitos arranqué en 1999, antes de estudiar la carrera”, sintetizó Starc.
-Con el paso de los años, ¿en Mayores llegaste a jugar con algunos de esos nenes que dirigiste en el ‘99?
-¡Sí! Con mi hermano debutamos en Primera en 1997 y yo terminé en 2016. ¡Imagínate las camadas que pasaron! De ese primer equipo que dirigí, después algunos fueron compañeros míos en Primera. Uno del que me acuerdo es Julián Grégori.
Formando personas
-Por lo que te conozco creo que lo tuyo pasa más por la formación de jugadores, ¿puede ser?
-Sí, totalmente. Gracias al básquet, a los contactos y a la gente que vas conociendo, laburé muchos años en mi club y he dirigido desde escuelita hasta Primera. Solamente trabajé dos años fuera de Pellegrini, cuando estuve en Ateneo y me trataron de diez. Pero las formativas me apasionan. Una vez, hablando con Pocha Coleffi en un curso de entrenadores en Bahía, me dijo que “para ser un gran entrenador, uno tiene que encontrar el lugar donde se siente cómodo y pueda dar lo mejor”. Y así como hay muy buenos entrenadores de Mayores, también los hay en las formativas. Esas palabras siempre me quedaron grabadas. Y es cierto que uno se identifica o se siente más cómodo en ciertos lugares o grupos y ahí es donde puede explotarse al máximo.
-Te diría que, si te ponés a pensar, casi es más complejo formar a un jugador que tomarlo ya con varios años de aprendizaje.
-Creo que sí, puede ser, pero todo tiene lo suyo. Hoy si me decís si quiero dirigir Juveniles, U19 o Primera, lo dirigiría, no tendría problema. Pero los mismos entrenadores de Mayores, muchas veces me dicen que envidian mi paciencia y la motivación para laburar con los más chiquitos. Hay algunos que están 4-5 años dirigiendo a Mayores y les costaría volver al minibásquet y hay otros que quieren tomarse un año de descanso de los grandes para dirigir a los chicos.
-Me parece que va mucho en la vocación…
-Obvio. Aparte, la de premini y mini es una de las etapas “esponja”. Los chicos aprenden muchísimo, no solamente la parte de concepto y técnica, sino también a ser buenos compañeros y a compartir, que es el verdadero sentido del deporte.
-Seguro. Aparte, no olvidemos que también los estás formando como personas.
-Exacto. Y, ahora, los chicos que dirigí hace muchos años, ya me están trayendo a sus hijos. “¿Te acordás que me dirigiste en premini?”, me preguntan (risas)… Tengo 41 años, pero me siento joven todavía. Y me pregunto: ¿cuándo pasó todo tan rápido que me están trayendo a sus nenes? (risas). Lo digo con mucha felicidad. Disfruto de ver cómo van creciendo y mejorando día a día.
-Es lógico, ver los progresos, para un profesor, debe ser lo más reconfortante.
-También es importante todo lo que se pueda compartir. Cuando se puede, nosotros nos anotamos en cada viaje que haya, en cada Encuentro de Minibasquet… Todo lo que podamos hacer, lo hacemos porque estamos convencidos. Le hemos marcado a los dirigentes que es una necesidad que los chicos viajen y compartan. Son actividades que les quedan grabadas para toda la vida.
-¿Actualmente están trabajando con normalidad?
-Acá en Punta Alta, sí. El torneo arrancó tarde por la pandemia, se jugó una fecha y se paró. Fue el momento en que Bahía Blanca y Punta Alta bajaron de fase juntos… Hará 3-4 semanas que retomó el torneo y estamos por la 4ª fecha. Es un torneo a tres ruedas, porque se desconocía qué iba a pasar este año. Así que este finde se termina la primera rueda.
-¿Qué cantidad de chicos tienen en Pellegrini?
-Mucha, por suerte. Nosotros teníamos la costumbre de salir a folletear por las escuelas, para invitarlos a jugar en el club. Era una manera de atraer a gente nueva. Pero este año, con el tema de no tener contacto directo, lanzamos una campaña importante por redes sociales. Hicimos un video institucional con los entrenadores del club -que puede verse en la página web de Pellegrini- y lo difundimos durante abril/mayo. Y ahora en agosto, que se volvió de las vacaciones de invierno, lo relanzamos.
-¿Y tuvieron éxito?
-Te digo la verdad, nos dio un resultado bastante llamativo. Se arrimaron muchísimos chicos. Y nos reíamos, porque vimos que era el momento de pasar de era y dejar el folletito… Aunque el ir a las escuelas también nos permitía hablar cara a cara con los padres y aclararle las dudas que tengan… En cuanto a las formativas, y no lo digo solamente por Pellegrini, el resto de los clubes de Punta Alta también han crecido en cantidad. No sé si será a raíz de la pandemia o por qué, pero los cinco clubes de acá están bastante bien en ese sentido.
Tirando redes
-¿Cómo es que te lanzas a las redes a explicar diferentes ejercicios de fundamentos para los chicos o a subir videos subtitulados de la NBA?
-Es una actividad nueva para mí. Pero no me cae de sorpresa porque las cosas se dan, muchas veces, porque uno le pone muchas ganas. Y eso pasó con lo del canal de Youtube, que surgió como consecuencia de otra cosa. La pandemia nos fue llevando de un lado a otro y por ahí viene la mano. El canal lo tengo desde hace años, pero esto de la pandemia lo potenció porque empecé a subir todos los ejercicios de minibásquet que hacíamos en la cancha. Ahí empecé a editar los videítos de fundamentos en Tik Tok. Pero se fue haciendo masivo. Después, me explicaron cómo tenía que hacerlos mejor, como para que la plataforma los muestre más. Eso me llevó a hacer ediciones y videos más largos. Por eso retomé el canal de Youtube, que lo tenía medio abandonado.
-Son muy amenos y didácticos.
-Los videos que me explotan y se viralizan son los tipo “documentales”, donde cuento una historia sin poner mi cara, sino la voz. Son historias del básquet, de la NBA… Ahí empecé a “pegarla”. Subí dos videos de anécdotas o situaciones particulares de Michael Jordan: uno ya pasó las 4 millones de visitas y el otro está cerca de las 2 millones. Eso me llevó a tener más ganas de seguir haciendo videos y de que el canal sea más conocido. Descubrí otra faceta y lo estoy tomando como a otro trabajo. Porque, desde marzo, empecé a monetizar el canal y ya es otra responsabilidad a la que fue de entrada, cuando la encaré como a un hobbie. Si bien sigo con mi laburo, tengo a mi familia y estoy horas en el club, esto del canal es algo nuevo.
-Con los ejercicios es fundamental tener imaginación para poder plasmarlos con elementos caseros, como una silla y una escoba, ¿no?
-Lo que se ve en las redes, está sacado de los entrenamientos, sacado de la planificación que hago todos los años. Luego fui haciendo algunos más específico para mostrarlos. Lo que pasa es que, por las redes, quizás se vean todos desordenados, más allá del momento en que se publican. Porque, por algoritmo, te lo va mostrando al azar. Después, vas tomando ideas o copiando de otros entrenadores.
-Tuviste que sumar conocimientos en edición.
-Sí, a la fuerza. Arranqué con la aplicación Tik Tok, que la usaba para editar. Ahora utilizo editores que se manejan con el móvil o la PC, con lo básico. A medida que uno le va agarrando la mano, también sobre la marcha hay tutoriales donde uno aprende y te va enseñando a manejarte. Después es como todo, es meter mano. Siempre con la tecnología fui muy curioso y todo lo que son las nuevas plataformas y aparatos tecnológicos me ha atraído toda la vida. En casa soy el que siempre configura el teléfono, el televisor o la compu. Me doy maña para esas cosas.
-Es interesante y poco común lo que mostrás. Es novedoso.
-Durante la pandemia hice contactos con muchos entrenadores, porque fue una manera de aunar criterios e intercambiar ideas con gente de Latinoamérica o España. Acá, en Argentina, hay otro entrenador del sur que trabaja mucho en las redes (Emanuel Nanco) y es de la zona de Ushuaia. La otra vez estuvo con la gente de NBA Junior. También hay un profe de Uruguay como Pablo García, que anda mucho por las redes. Son varios los de esta zona y hay muchos en el mundo.
-Que yo sepa, acá en Bahía no lo ha hecho nadie…
-No. Tengo contacto con varios y con mi hermano (Fabricio) y me dicen que muchos ven los que hago. Con algunos de ellos hemos compartido la carrera en el Instituto o algún curso de entrenadores. En Bahía hay excelentes entrenadores y muy buenos profes. Lo que pasa es que lo mío terminó explotando por otro lado y fue medio sin querer…
-Eso no quiere decir que vas a abandonar a los menores de Pellegrini, ¿no?
-No, no. La idea es seguir manteniendo ambas cosas. Tengo algunas ideas en mente para ir agregando a futuro en las redes. Son para mejorar el contenido y las tengo que plasmar. Quiero pasar por todos los fundamentos del básquet, que no quede ni uno solo, pero con mejor calidad de video. Existen muchos métodos para progresar y seguir con la edición de documentales, que es donde más seguidores tengo.
«Youtube es increíble»
-Además de que te apasione, ¿vale la pena en lo económico?
-Sí. Le dedico un poquito de tiempo, porque ahora me propuse una meta, para no volverme loco. Mucho del contenido que tenía en Tik Tok, con videos cortos, de a poco los fui subiendo a Youtube y eso ya me hace mantener una constancia en la subida de contenidos. Y tengo para tirar para arriba… Y los videos editados, esos tipo “documentales”, subo uno por semana. Esto va de a poco. Y en cuanto a lo económico, me está dando buen rédito, algo que ni me imaginaba.
-¿Cómo ejecutan la paga?
-Youtube te abona como red social, porque no deja de ser una red social. Te deposita en tu cuenta. Lo que Youtube le paga a los creadores de contenidos viene todo de la publicidad. ¿Viste que en cada video de Youtube te tira una publicidad abajo?
-Sí.
-Bueno, esas son las publicidades de las cuales, el porcentaje más grande, se lo queda Youtube y una partecita va para los creadores de contenidos. Ya te digo, de entrada, esto no me lo esperaba. También hay que tener la suerte de que tus cosas se viralicen. Si bien la “pegué”, también me fui preparando al investigar un montón. Sigo a varios youtubers de España que hacen tutoriales donde te explican cómo trabajar y cómo pegar el contenido. No es solamente hacer un video, lo subo y listo. Se tienen que tener en cuenta los títulos, las palabras clave, las miniaturas… Y cada uno dentro de su nicho. El mío es el básquet, tratando de abarcar la mayor cantidad de temáticas posibles. Siempre hay que buscarle la vuelta, agregar cosas nuevas…
-¿El dinero te suma por cada vista o por cierta cantidad?
-El algoritmo de Youtube, hace que el mismo pago de la plataforma llegue de distintas formas. Uno puede tener la misma cantidad de vistas que otro youtuber, por ejemplo, que cocine. Si las vistas son de países donde es más cara la propaganda, dependiendo de la economía de cada país, vas a cobrar más, por más que se haya visto igual que mi video. En los CPN, que son los clicks por vistas, el más bajo de todo es Venezuela, que tiene una realidad económica catastrófica. Nosotros no estamos muy lejos, pero tampoco tan mal. Suma mucho de dónde lo ven a uno. Tiene muchas cosas que varían para el cobro.
-¿La misma gente se copa pidiéndote cosas?
-Youtube es increíble. Por ejemplo, por estadísticas, veo que tengo un 50% de seguidores de México y muchísima gente de Centroamérica. En segundo lugar se alternan entre Argentina, EE.UU. Chile, España… En Tik Tok me pasa lo mismo: siempre México primero y después viene el resto. Los videos están subtitulados el 90% para que le pueda llegar a todo público, incluido en inglés y portugués. Recién ahora me compré un micrófono bueno, pero hago las cosas cuando tengo disponibilidad.
Yo soy la voz
-¿Es cierto que incursionaste en radio?
-Sí, tuve varios programas de rock. Anduve por distintas radios junto a amigos y conocidos. También tenemos una banda de rock. Eso fue algo que me sirvió mucho para soltarme en la alocución.
-Contame sobre eso.
-A fines de los ’90, con unos amigos hacíamos un programa donde habían todas noticias de rock y actualidad. Se llamaba “Al Palo”, por radio Paraíso. Duró dos años. Después, con el mismo programa, nos pasamos a Radio 2001 pero pasó a llamarse “Mejor no hablar de ciertas cosas”. Luego de eso me pasé a otra radio, pero con mi grupo de amigos de toda la vida. Siempre con rock, hacíamos un magazine semanal de 2-3 horas, con parte deportiva y comics que duró hasta 2004. Se llamaba “Noche de miércoles”. Y ya en 2005, que fue el último año de radio, hice un programa solo, de lunes a viernes a la mañana y que se llamó “Fiebre de rock en la mañana”.
-¿Cómo se llama la banda? ¿Siguen tocando?
-Es el Grupo Mate! Fui el cantante desde 2002, que creamos la banda, hasta 2007. Ese fue el último año que toqué con los chicos porque me fui. La presentación del disco “Ahora o nunca” la hicimos en el teatro Colon. Si bien los chicos siguieron tocando con otra formación, este año nos volvimos a juntar todos para regrabar y reversionar ese disco con mucha mejor calidad de sonido.
-¿Cuántos integrantes son?
-Somos 6: los hermanos Víctor y Ramón Vargas (batería y guitarra), Marcos Pezelj (teclados), César Taboada (bajo), Juan Sosa (trompeta) y yo en la voz.
Las mil caras de Javier Starc.
Si lo querés seguir, en las redes lo encontrás seguro.
Fotos: Archivo y gentileza de Néstor Franchi.