Pasaron las elecciones donde la gente de básquet de nuestra ciudad votó por los mejores de la temporada 2021/2022.
El premio a mejor entrenador se lo llevó Miguel Loffredo, por encima de Claudio Queti y de Gustavo Candia.
El Colo comandó al campeón Sportivo Bahiense para lograr el ascenso tras más de tres décadas en el ascenso del básquet local.
“La satisfacción es muy grande. Obviamente que es un orgullo personal, que se vayan cumpliendo objetivos que uno se traza en este deporte. Pero a uno también lo pone bien ver a tanta gente del club muy contenta, que lo esperaban hace años. Eso me deja más contento y me gratifica más”, señala.
Sportivo fue el mejor equipo de principio a fin. Terminó primero la fase regular con una sola derrota. En playoffs superó sin problemas los cuartos de final y las semifinales.
“Con el equipo de 2020, que era un equipo muy fuerte y excedía la categoría, te decía que si esperaba tener el torneo que tuvimos. Pero con este equipo y los retoques que tuvimos que hacer con la juventud, no me esperaba una fase regular tan buena. Obviamente que el objetivo nunca dejó de ser salir campeón. Fue un mérito por no dejar de trabajar nunca en pandemia, y ya desde el inicio empezamos a dominar”.
Mientras que en la final se encontró con un duro San Lorenzo del Sud, para derrotarlo en un quinto juego.
“Fue una final muy dura. Era el equipo que me esperaba jugar en la final, por sus jugadores y por su entrenador. Y así como fue de dura también fue muy bien jugada, para el neutral fue un espectáculo bárbaro. Para uno que lo vivió desde adentro fue bastante estresante”.
Con algunas bajas sensibles pero manteniendo la base, Sportivo se prepara para el torneo de Primera próximo a arrancar en septiembre.
“Ya arrancamos con la base de jugadores que ya teníamos. Con las bajas de Fausto Depaoli y Cristian Miguel. Estamos buscando cómo reemplazarlos, es difícil pero intentamos hacerlo de la mejor manera. El mercado local es acotado, no hay muchas opciones. Por eso buscamos más que nada de afuera, esperando a que se armen los equipos del Prefederal”.
Además, Loffredo analiza cómo será el próximo torneo en la máxima categoría y cuál es el objetivo del equipo.
“Yo lo hablé con los chicos. Esta base fue de lo mejor en Segunda y sé que tienen la capacidad para hacerlo en Primera, pero lo tendrán que demostrar. Creo que serán tres o cuatro equipos que pelearán por mantener la categoría, y Sportivo será uno de esos. Hay mucha diferencia con los equipos que tienen gran poder económico. Pero para luchar contra eso hay que trabajar, no queda otra manera”.
Desde lo personal, el experimentado entrenador señala que se encuentra en un momento ideal de madurez y experiencia para manejar de la mejor manera el equipo.
“Uno tuvo la suerte de pasar por varias situaciones. Como formador, como entrenador de selecciones de Bahía, trabajando en Liga Nacional, llevo más de diez años dirigiendo equipos de Primera o de Segunda. Hoy estoy en un momento de mi carrera donde toda esa experiencia me da tranquilidad para trabajar, y una madurez que antes no tenía. La pasión a los entrenadores nos puede jugar una mala pasada, y por suerte estoy manejando la pasión con la inteligencia para poder llevar los equipos adelante”.