El equipo del «oso» Santini le ganó a San Lorenzo 76 a 73. En un partido parejo de principio a fin, ninguno de los dos equipos llegó a sacarse más de 5 puntos de ventaja.
Cada equipo contó una figura, en los de Queti: Alan García fue el goleador del partido con 22 pts y en el «aurinegro», Marroni terminó el juego con 21 tantos.
El partido a medida que iban pasando los minutos se fue calentando, todo lo contrario con la temperatura del clima afuera de ella. Los jueces, con un par de intervenciones, se encargaron de ello.
Como no podía ser de otra manera, el partido se definió en la última jugada. Ganaba Olimpo 76 a 73, quedaban 8,3 segundos y la pelota para el naranja. Todos nos imaginábamos que Olimpo cortaría con falta, pero una vez más este hermoso deporte nos sorprendió y el «aurinegro» salió a defender. Todos nos imaginábamos que tiraba el triple Alan García para empatar, ya que fue el único que convirtió desde el perímetro en el local. Queti diagramó una jugada que lo dejó solo a Formiga para tirar y en la jugada de la noche, la pelota no entró, pero el 8 del local cayó acusando que Alimenti lo impacta en el momento del tiro. Los jueces no pitaron nada y no la revisaron en las imágenes del streaming, lo que determinó la victoria del «aurinegro».
Ganó Olimpo y enfrenta a Alem en el arranque de los playoffs.
Síntesis – Primera – Fecha 22
San Lorenzo del Sud 73: Luciano Fortelli 2, Joaquín Coria 3, Ignacio Formiga 15, Agustín Pena 7, Alan García 19 (FI); Ivan Hevia 0, Franco Elichiry 7, Esteban Benedetti 11, Martin Alvarez 7, Fernando Peñalver 2, Francisco Straguadagno 0. DT: Claudio Queti.
Olimpo 76: Agustín Solomon 8, Alejo Marroni 21, Kevin Zambrano 14, Santiago Kucan 0, Thomas González 4 (FI); Blas Ruesga 0, Facundo Durando 0, Albano Schneider 2, Mirko Cenzual 2, Segundo Alimenti 14, Luciano Polak 3, Máximo Genitti 8. DT: Juan Cruz Santini.
Parciales: 18-20, 41-38 (23-18), 58-59 (17-21), 73-76 (15-17)
Árbitros: Horacio Sedan, Lucas Andres, Juan Agustín Matías
Estadio: Roman Avecilla (San Lorenzo)
Cobertura: Ariel Bravo y Lucas Ysaurralde