En el mismo escenario donde 54 años atrás, el seleccionado bahiense venció al campeón mundial Yugoslavia. Leandro Alem y Liniers nos regalaron uno de los encuentros más memorables de los últimos años, con El Chivo imponiéndose 121-117 en doble prorroga. Federico Giarraffa, pese a la derrota, firmó una gran actuación, anotando 40 puntos, nueve asistencias y siete rebotes.
Alem llegaba diezmado desde la previa. Las bajas de Mauro Zalguizuri, Patricio Zapata y Antonio Iturrioz, se sumaban a las ya conocidas de Tomás Gómez Lepes y Franco Pallotti. Por eso, no sorprendió el gran arranque de Liniers, con Santiago Gattari y Alejo Agulló combinándose para 17 puntos en un primer cuarto de alto vuelo en su primera mitad. Los de calle Azara, respondieron con Santiago D’Annunzio anotando tres triples. Finalmente, Liniers se llevó el parcial por 25-19.
Liniers aumentó el goleo y la efectividad en el segundo cuarto, donde consiguió dos parciales consecutivos a su favor. Primero un 8-2, seguido por un 11-3, en el que Alan García se destacó con siete puntos. El Chivo logró estirar la diferencia a un máximo de 18, lo que les permitió irse al descanso liderando cómodamente por 48-33.
Tras el descanso, los de Franco Maceratesi buscaron remontar. Howard Wilkerson fue clave, con nueve unidades, y Federico Giarraffa (autor de solo dos puntos hasta el descanso) comenzó su show, con 10 unidades en el parcial. En la visita, la clave estuvo en Julián Marinsalta, quien sumó nueve unidades y muy buenas jugadas en defensa. Finalmente, tras una gran labor, Alem cerró el tercer cuarto abajo 66-60.
Franco Ferrari abrió el último cuarto con una ráfaga de seis puntos para el Albinegro. En los Rojiverdes, D’Annunzio, con la mano caliente, sumó tres triples más y cerró su planilla con siete conversiones desde larga distancia. Liniers, condicionado por las faltas, sufrió las salidas de Paredes, Gattari y Marinsalta, mientras que en Alem ocurrió lo mismo con Tomás Scolari.

Con seis segundos en el reloj, Ferrari tuvo la chance de sentenciar el partido para Liniers desde la línea de libres. Sin embargo, el destino tenía otros planes. Falló ambos lanzamientos y, tras un rebote capturado por Wilkerson, Giarraffa se encontró con el balón en sus manos. Cruzó el rectángulo dejando a Agulló tendido en el suelo, y decidió penetrar al aro, superando al propio Ferrari, y a Bautista Olivera con una finta, para, sobre la bocina, anotar la canasta que llevó el partido a la prórroga.
Con el partido empatado en 88, Agulló se tomó revancha e inició la prórroga con una ráfaga de seis puntos para la visita, que sirvieron para darles una leve ventaja y calmar las aguas. Sin embargo, una vez más apareció Giarraffa, esta vez con 11 puntos, para mantener a Alem en juego. Y cuando restaban apenas ocho segundos, Lautaro Mazzili cruzó el Norberto Tomás de punta a punta y, con una excelente flotadora, volvió a igualar el marcador, llevando el partido a una segunda prórroga, con marcador igualado en 103 puntos.
Alem perdió a Wilkerson, D’Annunzio y Mazzili por quinta falta durante la primera prórroga, lo que obligó al equipo a recurrir a lo más profundo de su rotación. En Liniers, la baja fue Agulló. El anfitrión centró su defensa en mandar a la línea al joven Tomás Del Sol, pero este respondió con solidez y anotó ocho puntos.
Ocho puntos, que, junto con los seis de Ferrari, fueron clave para contrarrestar los nueve de Giarraffa, que ya acumulaba 40 en una noche brillante. Así, tras la defensa de Del Sol sobre la última pelota. Liniers culminó una trabajadísima victoria por 121-117, en la que todos fueron protagonistas y claves para cerrar el primer triunfo del Albinegro en estos playoffs.
Por segunda vez en este torneo, Alem y Liniers nos regalaron un duelo infartante que necesitó dos prórrogas para resolverse. El lunes, Alem intentará igualar la serie y forzar un tercer partido. Solo resta saber si, una vez más, los equipos de Vago y Maceratesi nos brindarán un apasionante tercer capítulo en esta gran rivalidad.