En un auténtico partidazo, Independiente se metió en las semifinales del campeonato de Segunda al derrotar 70-68 a Ateneo. Fue un encuentro de defensas férreas que se definió en la última jugada.
El inoxidable Juan Pablo Morán anotó la canasta decisiva para sellar el pase del Viola, demostrando nuevamente que, como el buen vino, mejora con los años.
La visita le puso color desde la previa, con un gran marco de gente al ritmo de cánticos y bombos. El encuentro comenzó parejo, una tónica que se mantuvo a lo largo de toda la serie, y esta noche no fue la excepción. En la visita, Julián Ripoll volvió a mostrarse firme con ocho puntos y dos triples, mientras que, en los locales. Juan Ignacio De Pastena y Luciano Figueroa, con un muy buen juego interior, se combinaron para 16 unidades. El parcial culminó 26-21 en favor de Independiente, en un primer cuarto de alto goleo.
Ateneo comenzó el segundo parcial con un 8-0, en el que Ripoll anotó seis puntos, mostrando además una sólida defensa. Tras el tiempo muerto pedido por Musumeci, el trámite se emparejó, pero Ripoll continuó indefendible en el equipo Puntaltense, que al llegar al descanso ya contaba con 21 puntos en su cuenta goleadora. Un aporte vital para que el celeste cerrara el cuarto liderando 39-34.
Tras el descanso, Independiente golpeó con dos triples de Juan Pablo Morán y buscó una estrategia diferente en defensa, doblando por momentos a Ripoll. La propuesta dio resultado, ya que el jugador solo consiguió cuatro puntos, lo que obligó a la visita a apoyarse en sus otros tiradores. En los locales, De Pastena y Figueroa continuaron destacándose, combinándose ahora para 10 puntos. Finalmente, el tercer cuarto culminó 57-55 en favor de Independiente.
Con los nervios a flor de piel, el último cuarto fue el más disputado y defensivo de todos. La primera anotación llegó tras dos minutos disputados, de la mano nada más y nada menos que de Julián Ripoll. Luego, los puntos fueron repartidos. Cuando uno anotaba, el otro lo hacía; cuando uno erraba, el otro también lo hacía. Lo que nos lleva, a los últimos dos minutos del encuentro, los cuales fueron a puro drama.
Ripoll y De Pastena tuvieron un cruce tras una falta en contra del primero. Este, tras volver al campo, tuvo un intercambio de palabras con De Pastena, lo que llevó a que el árbitro le sancionara una falta técnica. El cruce continuó, con ambos jugadores intercambiando palabras mientras Morán se disponía a ejecutar el libre, por lo cual el juez decidió aplicar una segunda técnica a cada uno (De Pastena ya tenía una previa), provocando la expulsión de los máximos anotadores del encuentro hasta ese momento, y en el caso de Ripoll, el máximo anotador de la serie (93 puntos entre los tres partidos).
El encuentro continuó, y Ramiro Catalá, con una precisión increíble, puso al frente al Viola con un triple. Luego, extendió esa ventaja a tres puntos con un segundo disparo de tres, que enalteció a todos los presentes. Sin embargo, el destino aún tenía más para dar, ya que, en la visita, Daniel Ezcurra, a 20 segundos del final, empató el partido mediante un triple imposible con tablero.
Juan Pablo Morán tomó la última posesión en sus manos. El legendario artillero cruzó el rectángulo con calma, dejando que los segundos pasaran, mientras Lucas Gómez Ponce lo acechaba, esperando el primer movimiento. Cuando el reloj marcó los cinco segundos finales, el Pollo aceleró con un crossover entre sus piernas y dejó desairados tanto al propio Gómez Ponce como a Franco Percello, quienes intentaron cerrar la defensa sin éxito. Con decisión, Morán se elevó desde la línea de libres, enfrentando a Daniel Ezcurra, y ejecutó una flotadora mágica que resultó suficiente para darle a Independiente el pase a semifinales. El viola, cerró el triunfo en 70-68.
Fin del juego. Tras tres grandes partidos, Independiente sella su pase a semifinales, donde enfrentará a Sportivo Bahiense desde el próximo martes, buscando, una vez más, un lugar en la gran final del Torneo de Básquet de Segunda.
Ateneo pone fin a su temporada, pero lo hace con la cabeza en alto, sabiendo que dejó todo por obtener el triunfo y marcando una línea clara sobre cómo debe seguir de cara al próximo torneo.
« Muy emocionado… Entraron las últimas dos del final, bastante clave. Por suerte el equipo confiaba en mí y Fer (Bonino) me la pasó, y pude tirar. En lo grupal, muy contento por el pase a semis, y el martes esperamos a Sportivo… La clave fue la defensa; al principio no pudimos defender mucho, pero en el vestuario hablamos y mejoramos… Se sabe que el Pollo (Morán) está a otro nivel: toma una decisión y no se le sale de la cabeza. La jugó solo y la metió porque es el Pollo y no la podía errar, así que, por mi parte, muy contento de que el Pollo esté en nuestro equipo. » Ramiro Catalá, Independiente.
Síntesis – Segunda División – Playoffs – Cuartos – Partido 3
Independiente 70: Juan Ignacio De Pastena 14, Fernando Bonino 5, Juan Pablo Moran 12, Alen Ríos 6, Facundo Slonimsqui 6, (FI); Luciano Figueroa 12, Ramiro Catalá 8, Maximiliano Zonza 7, Agustín Astradas 0, Martin Schmir 0, Benjamín Jiménez, Diego Pavón. DT: Javier Musumeci.
Ateneo 68: Matías Leiva 4, Julián Ripoll 31, Franco Percello 2, Nicolás Bejarano 7, Daniel Ezcurra 17, (FI); Marcos Casco 5, Ian Costa 2, Lucas Gómez Ponce 0, Hernán Martínez 0, Franco Bettio, Gian Valentino Domenichetti, Elías Arévalo. DT: Alexis Amarfil.
Parciales: 26-21, 34-39 (8-18), 57-55 (23-16), 70-68 (13-13).
Árbitros: Alejandro Vizcaíno – Horacio Sedán – Juan Agustín Matías.
Estadio: Raúl y Néstor Barral (Independiente).
Serie: Independiente 2-1.
