Liniers cerró mejor el campeonato, derrotando al campeón, Estudiantes, por 70 a 62 en el Hernán Sagasti. El partido estuvo parejo hasta mitad del segundo cuarto, cuando el chivo consiguió una ventaja que supo mantener hasta el final. El goleador fue Mariano Pizzo con 24 unidades. En la visita, no fueron suficientes los 15 puntos de Gonzalo Torres.
El goleo era bajo en los primeros minutos, ya que luego de dos minutos, el marcador se mantenía igualado en 2. Ambos conseguían una buena solidez defensiva, plantando hombre a hombre dentro de la cancha. El goleo no crecía, tanto Liniers, como Estudiantes, tenían dificultades para atacar y lograr convertir. Sin embargo, en el local aparecía un buen pasaje de Mariano Pizzo que, a través de 9 puntos (3/3 en dobles) hacía que el ataque fuese más fluido. El tanteador, igualmente, no manifestaba una diferencia entre los equipos, finalizando 17 a 15.
En el arranque del segundo cuarto, la ventaja de dos unidades no variaba. El «chivo» seguía apoyándose en la mano caliente de Pizzo, que convertía 8 unidades al hilo con 100% en dobles, para aguantar los 3 puntos de luz, promediando los cinco minutos de juego. De a poco, el local fue consolidándose en la cancha para sacar 8 puntos de diferencia, moviendo la bola con mayor tranquilidad y aminorando el ritmo de juego. Se destacaba la poca cantidad de faltas que acumulaba Liniers en el partido, tan solo dos, reflejando el juego limpio y la solidez defensiva.
En el tercer período, el goleo era parejo en ambos aros, para la ventaja fuese de 12 puntos con 6:25 por jugar (44-32). Estudiantes no estaba siendo lo suficientemente claro en ataque para acortar las diferencias en el marcador. En el conjunto de López no aparecía el goleo de Oyhamburo, ni el de Pennacchiotti, ni los triples de Martínez, piezas claves que llevaron al albo a alcanzar el campeonato, pero que hoy no se hacían presentes. Más allá de esto, aparecía la figura de Gonzalo Torres, anotando 8 unidades en el cuarto para que la ventaja pudiera mantenerse hasta el final del cuarto. Liniers ganaba por 12, 56 a 44.
El último cuarto se abría con la pérdida de Nicolás Quiroga, ya que, luego de realizar una tapa sobre el tiro de Pennacchiotti, caía mal, doblándose el tobillo derecho, y viéndose obligado a dejar la cancha por el resto del partido. El local, a través de una ráfaga de Pizzo, anotaba un parcial de 5 – 0 para mantener una diferencia de 11 hacia mitad de cuarto. Con 4 minutos por jugar, Liniers sufría otra perdida. En este caso, era Meneses quien se doblaba el tobillo izquierdo y también debía abandonar el terreno de juego. Con un parcial final de 5 a 0, Liniers liquidó el partido y cerró el campeonato de la mejor manera, ganando 70 a 62.
Síntesis:
Liniers (70):
Iniciales: Santiago Torre (15); Nicolás Quiroga (6); Gonzalo Martínez (14); Julián Marinsalta (2); Mariano Pizzo (24).
Ingresaron: Ezequiel Meneses (0); Iván Petrini (4); Ariel Ramos (2); Juan Ignacio Bellozas (3); Gerónimo Fernández Chavez (0).
DT: Daniel Frola.
Estudiantes (62):
Iniciales: Franco Pennacchiotti (11); Sebastián Cinti (4); Martín Cleppe (14); Matías Martínez (3); Matías Oyhamburo (0).
Ingresaron: Leonel Alemañy (10); Matías Eidintas (1); Bruno Ferrandi (2); Matías Fornetti (0); Tomás Scarpaci (2); Jerónimo Mitoire (0); Gonzalo Torres (15).
DT: Guillermo López.
5 Faltas: -.
Cuartos: 17-15; 38-30; 56-44; 72-60.
Árbitros: Luis De Marchi; Marjorie Stuardo.
Estadio: Hernán Sagasti