El equipo canarista firmó este sábado su quinta victoria de la temporada al imponerse al Tuenti Móvil Estudiantes (85-88), tras un trabajado y sufrido ejercicio colectivo que le permitió salir airoso de una cancha históricamente adversa. Nicolás Richotti anotó 13 puntos.
El acierto en los triples (llegó a acumular un 15/25 a cuatro minutos del cierre), la determinación de Sekulic y Sikma en los minutos calientes; el temple de Blanco para anotar dos tiros libres determinantes a poco más de tres segundos para el final y la enorme faena coral de los aurinegros para imponer su sello de principio a fin (el Estudiantes nunca fue por delante) explican en parte el valioso triunfo de un equipo, el canarista, que se asienta en la zona media y pone tierra de por medio con respecto a los puestos de descenso (tres triunfos de distancia).
Impuso siempre su libreto el conjunto de Martínez, que salió sin complejos, apostó de lleno por su versión más irreverente y contestó con contundencia cada uno de los enésimos amagos locales por apretar el partido y darle la vuelta al guión. El 2-11 inicial, exhibición incluida al pick and roll de la dupla Úriz-Sekulic, fue sólo el primer aviso de las serias intenciones tinerfeñas. Con el montenegrino infalible (7/7 en tiros de dos y 1/ 1 en triples) y el base navarro moviendo los hilos del encuentro, el Tuenti Móvil sufría de entrada y sólo un inspirado Ivanov (15+3 al descanso) impedía el despegue canarista (19-22, 10’).
Ni siquiera las dos precoces faltas de Úriz y Sekulic hicieron que el Iberostar Tenerife bajara el listón y menos cuando su perímetro comenzó a afilar el diente desde el 6,75. El partido se convirtió por momentos en un festival de triples, pero en ese territorio, el equipo aurinegro se movió como pez en el agua. El Estu apretó y estrechó el cerco (25-26), pero ocho puntos consecutivos de Richotti (28-37, 16’) y varios aciertos luego de Rost, Úriz y otra vez del de Michigan desde la larga distancia llevaron el partido al descanso con doce arriba para los tinerfeños (36-48, 12’).
Fue precisamente la puntería desde el 6,75 lo que permitió al Iberostar Tenerife mantener las distancias en el tercer cuarto. Eso y el buen hacer colectivo para evitar que salieran a flote las virtudes de los del Ramiro. Los intangibles y el trabajo oscuro de Chagoyen, Fajardo y compañía eclipsaron la rotación interior del Estudiantes, demasiado dependiente de un Ivanov que conforme avanzaban el partido aumentaba su desgaste. Los aurinegros atacaron además con criterio y sacaron petróleo de un juego solidario e inteligente, que aumentaba su crédito desde el pase extra (18 asistencias totales) y los tiros bien seleccionados.
Sólo en la recta final y espoleado por casi diez mil gargantas, el grupo de Txus Vidorreta puso en entredicho de veras la victoria insular. Sin embargo, en esos momentos, cuando más feas pintaban las cosas, el Iberostar Tenerife sacó el penúltimo resuello de determinación para no dejar escapar ese triunfo que tanto le había costado amasar en los 38 primeros minutos. Un rebote ofensivo clave de Sikma y un posterior acierto de Blago frenaban entonces los mejores minutos del conjunto anfitrión.
A un punto se llegó a poner el Estu en su último coletazo tras canasta de Guille Rubio (83-84), pero a Saúl Blanco no le tembló el pulso y anotó dos tiros libres claves a poco más de tres segundos para el cierre. En la posterior jugada, quino Colom perdió la bola y el Iberostar Tenerife certificó así su quinta victoria de la temporada, una victoria que sabe a gloria a punto de iniciar un periplo especialmente maratoniano y determinante del calendario (cuatro partidos en 13 días), en el que será clave el abrigo del Santiago Martín (tres de esos encuentros serán en casa).
Nicolás Richotti en números: 13 puntos (2/3 2p, 3/5 3p), 2 rebotes, 1 pérdida y 4 faltas personales en 18m21 de acción.
Informe y foto: Prensa CB Canarias.