Argentina solo pudo jugar de igual a igual un tiempo contra Brasil. Luego, con Prigioni y Scola cargados y sin poder asegurar el rebote defensivo, fue imposible. El elenco de Magnano se llevó el juego por 85 a 65 y eliminó al Alma de la Copa del Mundo de España. Lituania-Turquía, Eslovenia-Estados Unidos, Serbia-Brasil y Francia-España clasificaron a cuartos de Final.
Con el ingreso desde el inicio de Leo Gutiérrez por Herrmann, la Argentina salió concentrada y firme en defensa. Si bien Brasil gozó de un doble producto de dos rebotes ofensivos, el bloqueo funcionó bien (9-2 el 1C) y en ataque encontró gol a distancia (cerró con 5/9 el cuarto). Pablo Prigioni fue el goleador inesperado del comienzo, aunque no solo fue anotador. De sus manos salió cada ofensiva, que escondieron el pobre porcentaje de cancha de Scola (1/5) y permitió el recambio -obligado- por faltas: Nocioni, Gutiérrez, Campazzo y Luifa, todos con dos.
Con Pablo afuera, descansando, fue Campazzo quien se adueñó de la situación y, a fuerza de jugadas uno contra uno, sacó provecho (7). Aunque desde el banco llegaron las primeras soluciones para Magnano, con puntos de Guilherme (2/3 en triples) para destrabar la arrugada defensa argentina. Con eso, más los cortes al cesto de Leandrinho, Brasil se acercó en el score. Si bien Delía tuvo un buen ingreso, sin Scola el Alma no pudo forzar faltas (solo Prigioni fue a la línea en todo el 1T) y dependió demasiado del tiro exterior.
Ya en el 3c comenzó a funcionarle a Brasil la sobrecarga al rebote ofensivo. Para colmo, Argentina estuvo 4m13 sin anotar, pasaje que incluyó lanzamientos libres (0/4 de Scola). Con la tercera falta personal de Scola, y sin Prigioni, también cargado, Brasil encontró huecos y comenzó a hacer daño vía Marquinhos. Así, pese a que el Alma recortó a 4 (51-47) con bomba de Herrman, el conjunto de Magnano alcanzó 10 de luz (57-47) con otro acierto desde 6.75m de Marquinhos.
Tal como en el 3C, el último cuarto comenzó con sequía para la Argentina (2m55). Solo Safar, con dos triples, alentó la esperanza argentina. Pero ya era imposible. Desde el banco no aparecieron soluciones y la Argentina luchó con más amor propio que con juego. Neto fue efectivo (9/10 en cancha) y la esperanza de meterse entre los mejores ocho del mundo se diluyó. Los análisis previos fueron acertados: sin Manu-Delfino-Juan Gutiérrez, faltaron centímetros para afrontar un torneo en medio del recambio. Las paradojas del destino quisieron que el mismo hombre que inició al mando de la GD, Rubén Magnano, la cierre. I see you in Rio.
Síntesis:
Brasil 85: Marcelinho Huertas 0, Leandrinho Barbosa 10, Marquinhos Vieira 13, Tiago Splitter 10 y Anderson Varejao 8 (FI); Nenè Hilario 7, Larry Taylor 4, Guilherme Giovannoni 7, Raulzinho Neto 21 y Alex Garcia 5. DT: Rubén Magnano.
Argentina 65: Pablo Prigioni 18, Facundo Campazzo 11, Andrés Nocioni 4, Leonardo Gutiérrez 6 y Luis Scola 9 (FI); Walter Herrmann 5, Selem Safar 10, Marcos Mata 0 y Marcos Delía 2. DT: Julio Lamas.
Parciales: 13-21, 33-36 (20-15), 57-49 (24-13) y 85-65 (28-16).
Árbitros: Luigi Lamonica (ITA) – Sreten Radovic (CRO) – Jorge Vázquez (PUR).
Estadio: Arena Madrid, España.
Fotos: FIBA.