Después del día agitado y cansador en Cádiz partimos en cole hacia Madrid. Llegamos a las seis y media aproximadamente. Dormido como estábamos tratamos de orientarnos en la terminal, preguntamos como llegar hasta Tirso de Molina, nuestra parada cerca del departamento de Emi, y tras un par de indicaciones llegamos perfecto.
A la salida del metro se complicó, arrancamos bien pero después le pifiamos, encima los únicos que andábamos por las calles a esa hora, eramos nosotros y algunos borrachines que volvían de bailar. Pero un amable taxista nos orientó y llegamos.
Ducha y a la cama. Necesitábamos descansar, reponer energías. Después almorzamos unos fideitos con manteca, lavamos algo de ropa y arrancamos para la zona del estadio a buscar las entradas. Pasamos unas horas ahí, recorrimos el “pobre” Fan Zone. Lo más interesante el trailer de FIBA con la historia del básquet y algunas curiosidades, como los jugadores que más calzan y una zapatilla del histórico Dikembe Mutombo. Un pie mío, son dos de él. Calzo 41.
Volvimos después de haber hecho unas compras en el super, y luego de 10 días volví a cocinar. Tacos, cerveza y partido de España vs Senegal. Un trámite. Día corto y sencillo el 9, pero no por eso menos importante, forma parte de este viaje también.
Cosas de la vida, en el día 10 jugamos con Brasil a las 10 de la noche. Será la noche de Leo? No se, pero la voz ya la recuperé y no me va a callar nadie. Vamos Argentina.