Por primera vez en su historia, el Olimpia Milano conquistó la Supercopa italiana. En la final derrotó 90 a 72 al Avellino, sin tantos del bahiense Bruno Cerella. En las semifinales aplastó al Vanoli Cremona por 109-87. El croata Krunoslav Simon fue elegido como MVP.
Inicio de temporada inmejorable para el Olimpia Milano. Desde su creación en 1995, la Supercopa había sido esquiva para el conjunto de Lombardía. Había perdido las finales de 2014 y 2015, pero la tercera fue la vencida. Tras superar este domingo al Avellino por 90-72, se sacó la espina.
Luego de un primer cuarto parejo, el dueño de casa se acomodó gracias a la mano del croata Krusnolav Simon. Con 5/7 en triples, 25 puntos, 8 asistencias y 5 rebotes el alero fue claramente la figura que permitió destrabar el duelo. A él se sumaron Ricky Hickman (15p) y Zoran Dragic (11 y 7reb).
El bahiense Bruno Cerella terminó sin puntos (no tiró al aro) y 1 rebote en 4 minutos. En la semifinal ante el Vanoli Cremona (109-87), completó su planilla con 3 unidades (1/2 T3), 1 tablero y 1 asistencia en 11 minutos.
Foto: Lapresse.