Lucas Benítez llegó a las inferiores de Obras Basket para entrenar a las categorías U15 y U17, y también será el asistente técnico de Santiago Petersen en juveniles. El DT estuvo al mando de Pueyrredón en la última temporada del básquetbol local, equipo al que salvó del descenso en el último juego de la «Promoción», ante 9 de Julio.
Con mucho entusiasmo, el entrenador de 27 años arribó hace poco menos de dos semanas a la institución aurinegra. A continuación sus palabras de cómo será su trabajo en la cantera, los primeros días junto a los planteles y cuál fue su recorrido antes de desembarcar en Núñez.
-¿Cómo se dio tu llegada? ¿Cómo encontraste el proyecto?
-Yo dirigí en Deportivo San Andrés hace dos años. Estuve en un proceso de tres años, coordinado por Titi Goldi. Después estuve en Neuquén y en Pueyrredón de Bahía Blanca. Allí me llamó Diego Ricci, con él hice el primer contacto, luego me habló Martín y me contó un poco de la situación en Obras, yo ya conocía a algunos profes ahí. Me explicaron c
uál es el proyecto y me gustó mucho. Me llamó la atención porque mi idea es trabajar con los jóvenes, siempre lo fue. En cada club que fui lo hice con proyectos de desarrollo.
-¿Cómo tomaste la propuesta?
-Bien, contento. Siempre que te llaman de un club tan grande, con una cantera tan buena como la de Obras, y con la forma de trabajar que tienen es un gran orgullo y un placer. Lo tomé con mucha alegría.
-¿Con qué expectativas llegás?
-Con las mejores expectativas de llevar adelante un trabajo con muy buen nivel, por todas las condiciones y por lo que representa el mundo Obras.
-¿Con qué equipos te gusta trabajar? ¿Cómo formás a tus planteles?
-Siempre trabajé con chicos desde los 15 años. Me gustan más los trabajos de desarrollo individual y colectivo, la formación del chico a jugador y de éste a profesional, esto es lo que más me apasiona del rol de entrenador. Me encontré con un lugar donde tenés todas las posibilidades abiertas. Hay otros clubes donde no tenés espacio, otros donde les falta el material, porque no tienen a los chicos o no alcanzan las herramientas de reclutamiento. Algunos no tienen el gimnasio. En Obras se da todo junto. Los chicos van a la escuela, tienen lugares donde vivir, comida, nutricionistas, preparadores físicos, tienen todo dado para el desarrollo.
-¿Todo esto cambia tu manera de planificar?
-Sí, por supuesto. Es todo un desafío. No es lo mismo trabajar con chicos que se proyectan para una primera local que con jugadores de proyección nacional, con algunos que ya estuvieron en selecciones juveniles o que tienen chances reales de ir a un básquet de primer nivel.
-Si bien recién están formando los equipos, ¿con qué jugadores te encontraste?
-Con un grupo de infantiles que es integro del club. Con un chico que vino de Salta. Todos ellos tienen muchas ganas, entrenan muy bien y son conscientes de todo el trabajo que llevan adelante. También con un U17 con mucha proyección, con Maxi Milovich, Zenarruza, Víctor, todos chicos con talento con los que hay que trabajar mucho.
Fuente: Federico Alberto (Prensa Obras).
Foto: Prensa Obras.