Una vecina de nuestra ciudad tuvo una idea: que en cada plaza de Bahía Blanca haya aros de básquet para que puedan ser utilizados de manera gratuita.
La idea se transformó en proyecto de ordenanza a través de la promoción de Juanqui Alonso e impulsada oficialmente por el concejal Gustavo Mandará.
Según indica el mismo, propone la implementación del programa municipal «Aros con Memoria».
A continuación, el proyecto completo:
VISTO:
La propuesta elevada a este cuerpo por la vecina Valeria Corral y el reconocido exjugador y entrenador de básquetbol bahiense Juan Carlos Alonso, la cual cuenta con el apoyo de distintas personas e instituciones.
Y CONSIDERANDO:
Que el básquetbol es en nuestra ciudad aún mucho más que una disciplina deportiva, con todos los valores que ello conlleva, y que su historia, su práctica y su significación se encuentran fundidas en forma indisoluble a la identidad bahiense, al tiempo que sirve como carta de presentación del nombre de Bahía Blanca ante el resto del país y el mundo, toda vez que por ley, por si hacía falta, fue proclamada como “Capital Nacional del Básquetbol”.
Que más allá de la presencia y distribución de las más de 20 instituciones donde miles de jóvenes desarrollan y cultivan este deporte, además de complejos deportivos particulares e instituciones educativas, de un tiempo a esta parte, ha proliferado en distintos barrios la instalación de aros callejeros y que en distintos paseos y espacios públicos, la colocación de estos elementos ha redundado en un motivo de convocatoria y encuentro para quienes a ellos concurren.
Que esta aceptación esconde un potencial que no debería ser desaprovechado si no, por el contrario, organizado, sistematizado y promovido en procura de consolidar, promover y desarrollar valores, fuera de toda duda, positivos para la estructura social, la consolidación de vínculos, el sano esparcimiento, el fortalecimiento del sentido de un sentido de pertenencia e incluso la captación de nuevos jugadores que puedan sumarse a la práctica de este deporte.
Que está fuera de toda duda que todo aquel dinero público que se invierta en divulgar la práctica del deporte debe ser considerado una inversión y nunca un gasto.
Que en los últimos tiempos la ciudad en general parece haber asumido la importancia de los espacios públicos y en particular, la actual situación sanitaria, pareciera indicar que aquellos lugares de encuentro al aire libre serán cada vez más utilizados y concurridos.
Que a partir de los conceptos de la llamada “Responsabilidad Social Empresaria” no serían pocas las instituciones privadas dispuestas a asociar su nombre con el mantenimiento y el cuidado del patrimonio común y podría ser una aplicación de la tan mentada idea de “sinergia” el hecho que el Estado propicie oportunidades para que inversiones y contribuciones puedan ser debidamente canalizadas con transparencia desde la certeza que tienden a un bien común como objetivo.
Que los nombres de muchos héroes deportivos, sus historias y sus logros no sólo constituyen un motivo de lógico orgullo para las instituciones a las que representaron, si no también atesoran una ejemplaridad digna de ser divulgada y atesorada y, desde ese punto de vista, el hecho de fundirlos en modo perdurable con el paisaje urbano, además de constituir un merecido homenaje, puede implicar la asunción de un compromiso comunitario de parte de aquellos depositarios de sus memorias.
Que las nuevas tendencias en materia de equipamiento e instalaciones en espacios públicos, además de la posibilidad tecnológica de dotarlos de durabilidad y resistencia a la intemperie, apuntan hacia la conjugación del esparcimiento con las actividades saludables en un marco de seguridad y la distribución de una cantidad de aros de básquetbol en distintos rincones de la ciudad puede abrir las puertas a la organización por parte tanto del Estado como de instituciones (o incluso en forma conjunta) de una serie de actividades tanto localizadas en cada barrio como interconectadas entre ellos.
Que, dada la íntima vinculación del nombre del básquetbol con el de Bahía Blanca, la profundización concreta de ese nexo y su visibilización en espacios comunes, supone además de un homenaje, la posibilidad de proyectar hacia el futuro una condición que la distingue del resto de las ciudades del mundo y, como tal, supone un activo muy valioso y de elevado potencial en materia deportiva, pero también en lo social, lo cultural y lo económico.
EN USO DE SUS FACULTADES
EL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE BAHÍA BLANCA
SANCIONA CON FUERZA DE ORDENANZA:
ARTÍCULO 1°: Impleméntese en el distrito de Bahía Blanca el Programa Municipal “Aros con memoria” con la finalidad de mejorar el equipamiento urbano en espacios públicos, promover su utilización y homenajear, atesorar y divulgar nombres y hechos distintivos de la historia del básquetbol bahiense.
ARTÍCULO 2°: Como parte de este programa, el Departamento Ejecutivo, a través de las áreas que operativamente se determinen, deberá, con los correspondientes estudios técnicos cumplimentados, proceder a la instalación de aros de básquetbol en aquellas plazas, espacios públicos y paseos que así lo permitan.
ARTÍCULO 3°: Cada uno de esos aros, en base a un estudio histórico del que podrán tomar parte instituciones y entidades comunitarias, será denominado con el nombre de una o más figuras, preferentemente vinculadas al pasado de los clubes más cercanos a su ubicación, siendo el Departamento Ejecutivo quien tenga la potestad sobre la decisión final respecto de los nombres asignados.
ARTÍCULO 4°: Este equipamiento contará con un diseño uniforme y distintivo y además del aro propiamente dicho, construido con materiales perdurables ante la intemperie, seguros y anti vandálicos, incluirá cartelería informativa sobre el motivo del homenaje y podrá, reservar un espacio publicitario como contraprestación a eventuales sponsors que puedan asumir el compromiso de financiar o colaborar con su construcción o financiar o colaborar con su cuidado y mantenimiento, mediante la celebración de un convenio público en el que se establezcan derechos y obligaciones, para cuya confección y celebración el Departamento Ejecutivo estará facultado.
ARTÍCULO 5°: Los convenios mencionados en el artículo 4° deberán contar con la aprobación del Honorable Concejo Deliberante.
ARTÍCULO 6°: El Departamento Ejecutivo a través de las áreas que corresponda procederá a determinar el formato de este equipamiento mediante un concurso de ideas dirigido a profesionales en la materia.
ARTÍCULO 7°: Los detalles del concurso mencionado en el artículo 6° deberán ser sometidos al análisis y la aprobación del Honorable Concejo Deliberante.
ARTÍCULO 8°: El Departamento Ejecutivo, una vez determinadas las áreas que tendrán a su cargo la puesta en marcha de este programa, deberá hacer una presentación pública en la que se informen los detalles de la iniciativa y a la que se convocará a clubes, instituciones y empresas que puedan estar interesadas en el mismo.
ARTÍCULO 9°: Póngase en conocimiento fehaciente de la aprobación de la presente ordenanza a las autoridades de la Asociación Bahiense de Básquetbol (con requerimiento de que haga extensiva la información a los clubes que la conforman), Corporación del Comercio, la Industria y Servicios; Unión Industrial de Bahía Blanca; Cámara de Comercio del Sur, Colegio de Arquitectos, Colegio de Ingenieros y a las áreas de ingeniería de las universidades nacionales con asiento en nuestro medio.
Foto: prensa MBB.