Era una noche bárbara, la del regreso del básquetbol local de Primera y Segunda, con cinco partidos, enorme expectativa, ansiedad, ilusión… hasta que pasadas las 22 la Asociación Bahiense envió un comunicado increíble: ¡pretenden vender las acreditaciones de prensa! Le quieren poner precio al derecho a informar, a la libertad de expresión… Es inaudito.
Estamos en el siglo XXI, y los tipos no conformes con hacer asambleas a puertas cerradas, ¡ahora venden credenciales!
Difícil de presentar, es un cerrojo, parece que impiden con placer…
No me pasó nunca en mi carrera: ni en la Liga Nacional, ni en el TNA, ni en el Federal… Ni en torneos provinciales o argentinos… Ni en Campeonatos Mundiales, ni en Juegos Olímpicos, ni en la Liga Sudamericana, tampoco en la NBA.
La Asociación Bahiense de Básquetbol y su nueva dirigencia deben creer que están a la vanguardia. Mamita…
A la mañana siguiente, el presidente de la ABB dijo en radio que el costo de las credenciales es para que los clubes no tengan que pagar el plastificado.
Excusas. Cuando me llamaron para cruzarnos al aire y discutir el tema, cortó el teléfono intempestivamente. ¡Las sorpresas no tienen fin!
Desde Gente de Básquet pedimos 12 credenciales de periodistas para 20 partidos semanales, más camarógrafos y fotógrafos. ¿Creen que es mucho?
@Asubirelvolumen voy a interiorizarme. Hay que trabajar para mantener y aumentar la difusión del Básquet en la ciudad para seguir creciendo.
— Federico Susbielles (@fsusbielles) 21 de marzo de 2017