También para Independiente hay una vida más. Con altísimo nivel del trío Julián Horvath-Gustavo Banchero-Mauro Insaurralde, pudo tomarse revancha de 9 de Julio, superarlo por 82 a 71 y obligar a la disputa de un tercer y definitorio choque. El viola llegó a estar 16 arriba, luego pasó a perder por dos y, de allí al epílogo, plasmó un contundente ¡17-4! Le significó la igualdad de la llave.
Las 33 unidades de diferencia que 9 de Julio obtuvo en el primer enfrentamiento de la serie sobre Independiente, pocas esperanzas le daban al vapuleado…
No obstante, consciente de estar al borde de las vacaciones y pese a las considerables bajas (Branciforte, Tacchetti, Ercoli y Juan García), el viola se burló de la lógica para adjudicarse el triunfo por 82 a 71.
Así, logró equiparar la contienda 1-1 y estiró la definición al máximo.
Después de transcurrir medio cuarto sin dueño, el anfitrión disfrutó de un matador Julián Horvath, autor de 10 puntos en ese lapso -todos los de su equipo- y con el despertar de Agustín Almirón (1-1 t3 y 2-2 t1) más Gustavo Banchero (3-6 t2 y 2-3 t1), logró distanciarse por 21-12. También aportó en los invisibles Nicolás Cornago (5 defensivos en el 1ºC).
Fue un envión que Independiente no abandonó durante lo primeros 3m40s del 2ºC, cuando abrazó su máxima de 33-17, siempre con Horvath siendo desequilibrante en ofensiva (añadió 2-2 t2 y 2-2 t1).
Enfrente, 9 de Julio no reaccionó, estuvo dubitativo y se mostró confundido, más allá de esporádicas apariciones de Lucas Lucchetti, Francisco Bonaguro o Agustín Pena.
Era a todo o nada. No teníamos nada para perder y todo para entregar. Ellos venían a buscar su punto, confiados por los 30 puntos de diferencia que hubo en el primero, pero nosotros salimos con los dientes apretados. Nos acomodamos y entregamos todo. Nos faltan muchos chicos, pero lo suplimos con defensa. Todos los equipos que defienden tiene una oportunidad más y hay que saber buscar los momentos. Ahora, la presión será para los dos. Es lindo. Hay que ver cómo sale. Pero tenemos una chance más y eso es lo positivo (Mauro Insaurralde-Independiente)
Un giro de 180º protagonizó el albiazul, después del descanso largo. Porque sumó bombazos de Pena (3-4), Gonzalo Badano (1-2) y Lucchetti (1-1), porque se soltó Mauro Blázquez y porque Independiente no lo supo cómo frenar.
De esa manera, «9» redujo paulatinamente: 48-52, 55-58 y 57-59.
Igual, el local salvó la ropa con protagonismo de Mauro Insaurralde, para ingresar a los diez minutos finales cinco arriba (65-60).
Allí, en los 3m26s iniciales, 9 de Julio continuó con su repunte, al punto de establecer un 7-0 que le dio la supremacía por primera ocasión en la noche: 67-65.
Lo curioso es que, en esos 6m34s finales del pleito, Independiente resultó una tromba: Almirón clavó un triple esquinado que le devolvió las riendas (69-67), Insaurralde apareció por todos los sectores del rectángulo, Horvath utilizó la cabeza para manejar los tiempos y Banchero tomó la confianza necesaria para coronar jugadas en la pintura.
En definitiva, Independiente cerró el partido plasmando un ¡17-4! que fusiló a «9».
Ello le permite inflar el pecho para el viernes, cuando se escriba el capítulo final de esta historia.
Es que no está muerto quien pelea. ¿No, Independiente?
Síntesis| Segunda División – Torneo Oficial – Cuartos de Final – Juego #2
Independiente 82: Julián Horvath 25, Agustín Almirón 11, Nicolás Cornago 7, Mauro Insaurralde 16, Gustavo Banchero 18, (FI); Emiliano Menéndez 4, Uriel Martínez 1 y Santiago Miranda 0. DT: Javier Musumeci.
9 de Julio 71: Lucas Lucchetti 15, Agustín Pena 21, Gonzalo Badano 9, Guillermo Mallemaci 7, Francisco Bonaguro 11 (x), (FI); Hernán Rava 2 (x), Ezequiel Pordomingo 0, Julián Turcato 0, Mauro Blázquez 6 y Mariano Ticozzi 0 . DT: Andrés Iannamico.
Parciales: 23-12, 46-34 (23-22), 65-60 (19-26) y 82-71 (17-11).
Arbitros: Néstor Schernenco – Diego Kessler.
Estadio: Raúl y Néstor Barral (Independiente).
Serie: 1-1.