Pueyrredón lo logró. Eliminó al bicampeón Liniers, en su cancha, ganando la serie 3-2. De esta manera, accedió a la semifinal, dónde enfrentará a Napostá.
Maravillosa y magnífica serie nos ofrecieron el chivo y el purre. Un encuentro mejor que el otro y con todos los condimentos. Finalmente, quedó en manos del equipo de Piccinini.
Gracias a un enorme segundo tiempo (29-45), desplegando buen básquet y sobre todo personalidad, pudo dar vuelta la historia.
El trámite inició super parejo, siendo ambos efectivos en sus lanzamientos y calcando su porcentaje en triples (3/4).
En el local, Dottori calentó motores (6) y en el visitante, el que se salió del molde fue Roberson (10). Por la mínima, ganó el primer cuarto Pueyrredón: 20-21.
Esa paridad se rompió en el segundo periodo. Liniers impuso condiciones. Plasmó un parcial de 8-0, para pasar de perder 24-25 a 32-25.
Marinsalta y Larrandart con sus dobles largos hicieron daño (complementaron 10 pts) y Dottori rompió con facilidad hacía el aro (6).
Al visitante, le costó una barbaridad generar vértigo en el juego estacionado. Recayó en los triples sin redito (0/6) y en pérdidas (4).
Dependió exclusivamente de Hollender, el cuál anotó 8 pts de los 12 del 2C. La máxima llegó a ser de +11, a favor del chivo (41-30).
Ese buen momento del tresarroyense tuvo su esplendor en el tercer cuarto. El juego del purre fue llevar la pelota a la pintura, para que él se las arregle.
Por ende, fue limando la brecha hasta que el Pela Marín se despachó un bombazo (llevaba 0/4), que hizo que pasará al frente 48-49.
Ahora el local fue el que se encontraba inmerso en un mar de dudas y confusiones. Convirtió ¡solo 8 unidades en el 3C! 7 fueron de Catete. El otro punto vía Montes.
El final iba a ser electrizante. Entraron a jugar los últimos 5 minutos, igualados en 60. Allí, el que tuvo más resto y juego fue Pueyrredón.
Y lo más extraño, es que aparecieron jugadores que venían apagados en ataque y terminaron siendo claves. Estamos hablando de Bruni, Marín y Vasconcelo. El tridente ex Argentino.
Tomás flojo en ataque (0/4 t3, 1/2 t2 y 1/6 t1), pero haciendo un buen trabajo en defensa sobre Dottori, se sacó la mufa con dos bombazos. Lucas también con dos triples, redondeando 11 pts en el 4C (terminó con 14). Por último, Segundo con sus penetraciones (6).
Y no nos olvidemos de Hollender, que siempre cumple. Esta vez finalizó con un doble-doble (23 pts – 13 reb).
El 7° dejó afuera al 2°. El torneo pasado, Pueyrredón fue 2° y se despidió ante el 7° Estudiantes. Tuvo revancha. Ahora fue al revés. Es cierto, no es el mismo rival, pero se sacó esa espina que perduraba en el tiempo.
No tiene descanso, ya que el jueves se verá las caras con Napostá, el uno de la temporada regular, que viene de barrer la serie con Olimpo.
Por su parte, Liniers se despide del torneo con una sensación lógica: extraño horrores a Diomedi.
¨Esto es una locura. Le ganamos al bicampeón y en cancha de ellos. Tuvimos una temporada irregular, lo lógico era perder con este equipo, pero cambiamos el chip en los playoffs. Encontramos nuestra mejor versión. Es una sensación hermosa, va a costar asimilar jugar ya el jueves. Va a ser otra serie difícil, pero estamos con la confianza arriba. Ellos son los favoritos. Si perdíamos era mi último partido, me duele en el corazón, pero tengo otros proyectos en mente¨ Lucas Marín, jugador de Pueyrredón
Síntesis – Primera – Cuartos de Final – Juego #5
Liniers 70: Santiago Gattari 9, Mariano Castets 15, Agustín Dottori 15, Joaquín Larrandart 9, Julián Marinsalta 6 (FI); Herman Banegas 9, Nicolás Sánchez 6 y Mateo Montés 0. DT: Mauricio Vago.
Pueyrredón 78: Segundo Vasconcelo 13, Tomás Bruni 9, José Belleggia 3, Eddie Roberson 12, Juan Pedro Hollender 23 (FI); Lucas Marín 14, Agustín Icasto 2 y David Pineda 2. DT: Fabricio Piccinini.
Parciales: 20-21, 41-33 (21-12), 49-49 (8-16) y 70-78 (21-29).
Árbitros: Alejandro Ramallo, Emanuel Sánchez y Sebastián Giannino.
Estadio: Hernán Sagasti (Liniers).
Serie: 3-2, Pueyrredón.